El PDeCAT confía en la campaña municipal para dar la vuelta a los resultados, que pronostican un fuerte retroceso de los posconvergentes, hasta caer a la cuarta posición y dejarse por el camino más de la mitad de sus representantes. “Hay un 35% de indecisos que pueden decantar la balanza hacia un lado o hacia el otro”, explican a Metrópoli Abierta fuentes del PDeCAT. Ese alto porcentaje de ciudadanos que todavía no han decidido a quién confiarán su sufragio es, para esta formación, un as en la manga con el que espera dar el sorpaso en las próximas municipales del 26 de mayo.
La lectura de esta situación no deja de tener una lógica aplastante: “Es cierto que ERC parece que parte como la gran favorita, pero hay que tener en cuenta que es también la fuerza que tiene un electorado más fidelizado, a mucha distancia de todas las demás formaciones. En realidad, es el partido que conserva un mayor porcentaje de fidelidad de todos los que compiten”, razonan las fuentes. Así pues, la gran incógnita está en conocer de qué clase es el voto indeciso. “Podemos decir que ese voto no es militante, mientras que el de ERC es muy militante. Y es un voto que se verá atraído por determinadas propuestas que se hagan durante la campaña electoral. El resultado, por tanto, está aún muy abierto”, añaden las fuentes.
Aún así, el alto porcentaje del voto no decidido hace muy difícil realizar una proyección de los resultados. “Es que es imposible determinar cuántos concejales puede tener cada partido porque son demasiados sufragios en juego. En eso coinciden todos los expertos que hemos consultado. Con un 35% de indecisos nadie puede aventurar cómo será el próximo consistorio, a riesgo de cometer errores de bulto”, aseguran desde el PDeCAT.
¿UN NUEVO TRIPARTITO?
Desde esta formación insisten, no obstante, en una de sus líneas estratégicas: “Esquerra, los comunes y los socialistas ya tienen un pacto atado para gobernar juntos la próxima legislatura. Será la vuelta del Tripartito. Que no nos vengan con cuentos. La alianza ya está cerrada”. Ésa es la afirmación que continuamente ponen los posconvergentes encima de la mesa y sus rivales salen otras tantas veces a desmentirla y a alertar de la “fábrica de ‘fakes’” que llegan desde las filas de JxCat, la marca electoral del PDeCAT.
La campaña de las municipales, pues, será intensa y en ella se pondrá toda la carne en el asador. Desde el PDeCAT se quiere plantear una campaña “pragmática”, porque auguran que “no ERC tendrá tan buenos resultados como le dicen las encuestas ni el PDeCAT caerá tanto como aseguran. No será tan desastre como nos han querido hacer ver, ya que hay una gran bolsa de indecisos que al final harán variar ese resultado. Y es posible incluso que alguno se lleve una gran sorpresa porque los vaticinios no acertarán”.
EL NUEVO PARTIDO
Lo que tienen muy claro es que el partido “ha de realizar un esfuerzo monumental en estas elecciones”. Pero ese interés es por dos motivos: para gobernar instituciones pero también para fortalecer los cuadros del PDeCAT y poder hacer frente al equipo que se ha articulado alrededor de Carles Puigdemont. Porque ésa será la asignatura pendiente del PDeCAT: realizar una reflexión de la estrategia y la hoja de ruta del partido tras las municipales. De ahí que el resultado en la capital de Cataluña sea extraordinariamente importante: un buen resultado que ponga músculo en el municipalismo repercutirá en el fortalecimiento de los cuadros que discrepan de la estrategia rupturista ordenada desde Waterloo.
“Lo que necesitamos es una base pragmática, no saltarse las reglas y una formación que sea dialogante. Ese lugar nunca lo podrá ocupar ERC, como ahora parece que quiere hacer. Hace falta una renovación del PDeCAT que aporte frescura e ideas, que no tenga mochilas, pero eso debemos dejarlo para después de las municipales para no entorpecer la campaña”, aseguran desde la estructura del PDeCAT, dolidos con la nueva estrategia de Junts per Catalunya (JxCat), no siempre coincidente con la suya.
“La prioridad en estos momentos es que la gente aguante en el territorio y avance. Hemos de trabajar para las municipales y tras las elecciones ya veremos, porque hay alternativas encima de la mesa”, advierten desde la formación posconvergente. La atención del partido, por supuesto, está puesta casi exclusivamente en Barcelona.