La seguridad está llamada a convertirse en uno de los temas centrales de la campaña de las elecciones municipales en Barcelona. Y es que la inseguridad se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los barceloneses, algo inaudito en los últimos años. Frente a este escenario, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha acusado de forma reiterada a la Generalitat de ser una de las principales culpables del problema, precisamente por su escasa implicación en la vigilancia de la ciudad.
Durante esta última semana, las acusaciones y reproches mutuos entre el gobierno catalán y el Ayuntamiento han sido constantes en esta materia. Ahora, el conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha admitido que no disponen de los Mossos d'Esquadra para garantizar una ratio óptima en Barcelona ni en el resto de Catalunya. Sin embargo, también ha aprovechado para replicar las declaraciones de la alcaldesa de este martes, que le ha acusado directamente de abandonar la seguridad de Barcelona por intereses electoralistas. En concreto, le ha dicho que sus críticas "no pueden ser consecuencia más que de una información inadecuada".
DUDA DE SUS PALABRAS
Lo ha dicho en una carta de respuesta a Colau, en que ésta urgía al conseller a tomar medidas para garantizar un servicio de protección adecuado en la ciudad, "desde el convencimiento de que la seguridad de la ciudadanía no puede ponerse en juego ni ser utilizada con motivos partidistas".
Buch ha reconocido que no se dispone de los mossos necesarios en Barcelona, pero ha aprovechado para devolverle el dardo envenenado a la alcaldesa: "No querría creer que tus palabras responden a una estrategia enmarcada en el actual contexto electoral".
MÁS MOSSOS, MÁS INTERVENCIONES
Así, ha recordado que tanto el Ayuntamiento como el Govern tienen la obligación de abordar nuevas estrategias policiales con los efectivos actuales, pero ha defendido que hay una nueva promoción de 500 agentes que se incorporarán al servicio este junio y otros 750 que iniciarán su formación en septiembre.
También ha destacado que ni la Guardia Urbana ni los Mossos se han quedado "de brazos cruzados" ante el aumento de los delitos en la ciudad, y ha ilustrado su afirmación con cifras. Según él, la policía catalana ha aumentado las detenciones e investigaciones en un 11,78% respecto a 2018.
COLABORACIÓN
En este sentido, ha subrayado la colaboración entre ambos cuerpos en la reunión semanal de la Mesa de Coordinación Operativa, o los encuentros periódicos entre el comisionado de Seguridad de Barcelona, Amadeu Recasens, y el director de los Mossos, Andreu Joan Martínez.
Buch ha concluido su misiva recordándole que en algunas ocasiones han coincidido en la necesidad de mantener las políticas de seguridad "fuera de debates partidistas alejados de la objetividad".