Agua para refrescar el ambiente y cervecita para subir los ánimos. El Partido Popular (PP) no quiere irse del Ayuntamiento de Barcelona y, tras el batacazo que se pegó en las elecciones generales del 28A, arranca la campaña electoral para las municipales con los sueños por las nubes. Literalmente. “Nunca me he estrellado en mi vida y no será esta la primera vez”, ha exclamado Josep Bou, su candidato a la alcaldía, durante el pistoletazo de salida.
El centenar de presentes ha aplaudido cada una de las propuestas de Bou en la Casa Capell (situada en el distrito de Gràcia, cerca de Sarrià-Sant Gervasi). “Bajaré los impuestos a los barceloneses”. Aplausos. “La ciudad no será jamás la capital de una república catalana y me dejaré la piel para que esto no sea así nunca”. Más aplausos. “Volveré a colocar el busto de Su Majestad el Rey en el salón de plenos”. Más y más.
UNAS TIJERAS PARA 'LIBERAR' BARCELONA
En el primer acto de campaña, el candidato del PP ha querido resaltar su intención de entrar en el Ayuntamiento con unas tijeras enormes para “liberar” la ciudad de “los manteros, narcopisos, okupas, la turismofobia, los CDR y los lazos amarillos”. “Barcelona puede aguantar cuatro años de Ada Colau, ¡pero ocho, no!”, ha vociferado entre ovaciones. Y, en este sentido, ha puntualizado que el PP es el único partido “de centroderecha liberal” y que “si no estuviera representado, la ciudad quedaría coja”.
Tampoco se ha olvidado de sus orígenes, “levantando la persiana cada día” como panadero, ni de la labor de sus compañeros de partido, entre ellos Alberto Fernández Díaz –situado en el público–, que tras dos décadas en el Ayuntamiento de Barcelona decidió no presentarse a la alcaldía esta vez.
LA SITUACIÓN EN CATALUÑA COMO TELÓN DE FONDO
El encargado de abrir el acto ha sido el presidente del PP en la provincia de Barcelona, Oscar Ramírez, 'número dos' en la lista, que ha opinado sobre la situación de "extrema gravedad" que vive Cataluña. Por eso, ha considerado que es necesario tomar decisiones difíciles y “actuar con la firmeza y convicción” que ve en Bou.
Por su parte, el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, ha recordado el pesimismo que les produjo en enero que algunas encuestas les dieran el 3 % de los votos. Sin embargo, los últimos sondeos les dan entre dos y tres concejales: "Hemos sido capaces de remontar una situación muy difícil, pero ahora hay que consolidarla".
Con el cielo de fondo y el eslogan “BCN Libre”, Bou se ha venido arriba alzando los brazos, como si de un ave fénix se tratara. Sus compañeros lo han apoyado mostrando una V de victoria con los dedos. El confeti ha salido disparado –puum– y el himno –renovado– de los populares ha marcado el fin de la noche. El fin del principio: esto no ha hecho más que empezar.