Manuel Valls acusó al populismo de Ada Colau y al independentismo de ser los responsables de los grandes males de Barcelona. Desde que anunció su voluntad de acceder a la alcaldía, el pasado 25 de septiembre, el exprimer ministro francés se ha mostrado muy crítico con Ernest Maragall y Colau, a quien reprochó, especialmente, por su animadversión hacia los grandes eventos, su errática política de seguridad y sus promesas incumplidas en materia de vivienda. Superadas las elecciones municipales, con victoria de ERC, Valls tiende una mano a Colau, a quien facilitaría su investidura aunque no entrará a formar parte de su gobierno.

El día después de las elecciones municipales, una fuente muy próxima a Valls daba las primeras pistas sobre la obsesión del político de evitar la proclamación de un alcalde independentista en Barcelona: “Él cree que el separatismo es peor que el populismo”. Y, poco a poco, deslizó que la relación personal entre Valls y Colau había cambiado en los últimos días. Las tensiones del debate de Salvados se transformaron en charlas más comedidas, con algún gesto de complicidad, en los días previos al 26M.

DISPUTAS CON CIUDADANOS

Valls, persona de rectos principios, nunca ha sido ambiguo. No lo fue cuando criticaba la “degradación” de Barcelona ni lo es ahora, cuando se decanta por apoyar a Colau. Su posicionamiento no gusta en Ciudadanos, formación política con la que podría romper en los próximos días. Su relación no ha sido fácil.

El gesto de Valls ha sorprendido en el partido naranja y, obviamente, en ERC. Jordi Alberich, ex presidente del Círculo de Economía, opina lo contrario: “Su postura me parece de una inteligencia política magnífica”. El sector de la restauración y del comercio, en cambio, tienen más dudas. Como Valls, preferirían a Collboni (PSC) como alcalde y, como mal menor, a Joan Subirats, número dos de los comuns, como primer edil. Quieren un alcalde menos activista y menos demagogo.

FRASES Y REFLEXIONES

En los ocho meses transcurridos entre el anuncio oficial de su candidatura y las elecciones, Valls se mostró muy crítico con la gestión de Colau. Estas son algunas frases o reflexiones lapidarias del exprimer ministro francés.

  1. “En Barcelona hay un robo cada cinco minutos, el consumo de drogas ha subido un 19% desde principios de año y la sensación de inseguridad se dispara. La Guardia Urbana necesita más recursos, pero ir contra las políticas de seguridad es buenismo”.

  2. “Colau prometió 4.000 pisos sociales y solo ha construido 800. Su política de vivienda ha fracasado”.

  3. “La reprobación a Felipe VI y la petición de abolir la monarquía demestran que Ada Colau no es una persona de la que nos podamos fiar. Es la demostración de la connivencia entre la alcaldesa y los gruos independentistas”.

  4. “Colau quiso cargarse el Mobile, pero ¿qué ha hecho para reducir las desigualdades en Barcelona? La esperanza de vida en los barrios ricos es 10 años superior a la de los barrios pobres”.

  5. “Colau representa los narcopisos y el top manta. Yo, alcalde de Barcelona, acabaré con el top manta en tres meses”.

  6. “El discurso hostil de Colau contra el turismo es absurdo porque este sector representa el 15% del PIB de Barcelona”.

  7. “El turismo y las empresas no son los enemigos de Barcelona”.

  8. “La unión del tranvía que propone Colau sería una barrera para la Diagonal”.

  9. “Es irreal pensar que la estación de la Sagrera estará terminada en 2020 como prometió Colau. Ella no sabe gestionar las relaciones institucionales y siente aversión casi infantil hacia las infraestructuras”.

  10. “Gestionar una ciudad, cuando no estás preparado, no es fácil”.

 

 

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