Si finalmente el Ayuntamiento de Barcelona es gobernado por Barcelona en Comú y PSC, el área de Seguridad de la ciudad podría caer en manos de los socialistas. Ésta es al menos la opción preferida por una buena parte de la Guardia Urbana, aseguran las fuentes policiales consultadas. Con los delitos disparados y el gran distanciamiento entre Ada Colau y el cuerpo, no sería de extrañar que la alcaldesa, aunque reedite el cargo, deje de ser la máxima autoridad política de la Guardia Urbana y este papel recaiga en manos de Albert Batlle, número 3 en la lista que el PSC ha presentado en las elecciones.

Fuentes del PSC explican que Batlle es la persona adecuada y "también tiene la experiencia necesaria". Nacido en Barcelona en 1953, Batlle fue regidor socialista de Deportes entre los años 1995 y 2003. También estuvo al frente del distrito de Horta-Guinardó. En 2014, cuando Ramon Espadaler era conseller de Interior, fue nombrado director general de los Mossos d'Esquadra. Dimitió en julio de 2017 por estar en contra del referéndum independentista.

Oficialmente, desde el equipo de Jaume Collboni no se ha querido valorar esta posibilidad porque ni siquiera se han iniciado las negociaciones con los comuns. La posibilidad de que Batlle sea el regidor de Seguridad es bien vista por sectores del PSC consultados por Metrópoli Abierta ante la necesidad de estar al frente de una concejalía con "visibilidad", y la de Seguridad lo es. "Eso sí, gestionándola bien", apuntan las fuentes.

DISTANCIAMIENTO ENTRE COLAU Y LOS AGENTES

El nombramiento de Batlle sería bien visto también por los sindicatos de la Guardia Urbana tras cuatro años de fuertes críticas sobre la gestión que la alcaldesa ha hecho del cuerpo. De hecho a lo largo del mandato que ahora acaba, los desaires entre los comuns y la policía han sido constantes, entre otros motivos por la falta de recursos materiales y personales, la permisividad con el top manta, la disolución de los antidisturbios y la falta de apoyo público y jurídico en algunos casos, es decir que el Ayuntamiento no se ha presentado como acusación particular cuando algún agente ha sido agredido o herido en altercados públicos. Fuentes sindicales recuerdan que los años que el PSC dirigió políticamente el cuerpo, la gestión fue buena, especialmente los años en que estuvo al frente la exregidora Assumpta Escarp o el exalcalde Jordi Hereu.

En caso de que el gobierno de la ciudad caiga en manos de ERC, el elegido por Ernest Maragall para encabezar la concejalía de Seguridad será Jordi Coronas, que es hijo de guardia urbano. Así lo avanzó hace unos días Metrópoli Abierta. Coronas es partidario abordar la seguridad pública de Barcelona desde una perspectiva de izquierdas, teniendo en cuenta el componente social también y no únicamente el policial. Algunas de lss fuentes policiales consultadas prefieren a Batlle que a Coronas como responsable político de la Guardia Urbana por la experiencia del primero. 

Una agente de la Guardia Urbana dirige el tráfico / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA



AMADEU RECASENS SE VA

Este mandato no ha habido regidor de Seguridad. El área se ha gestionado directamente desde alcaldía. Colau ha sido la máxima responsable política y la gestión directa con la Guardia Urbana la ha llevado un comisionado, en este caso Amadeu Recasens, un cargo técnico nombrado por la primera edil. Por cierto, Recasens ya ha anunciado a nivel interno que no seguirá com comisionado, aunque su salida no se ha hecho oficial, informan fuentes sindicales. 

En lo que todas las fuentes consultadas coinciden, y que podría ser también válido en caso de que el alcalde sea Ernest Maragall, es que se producirá un relevo al frente de la Jefatura de la Guardia Urbana. El actual, Evelio Vázquez, fue nombrado en junio de 2011 por Xavier Trias y parece que será sustituido por otra persona. Vázquez tiene 64 años y las fuentes policiales y políticas consultadas dan por hecho su relevo en los próximos meses. Está por ver si él mismo anuncia que deja el cargo o es destituido por el próximo alcalde o alcaldesa.

RICARDO SALAS, UNO DE LOS ASPIRANTES

Hace unos meses, Xavier Vilaró, predecesor de Vázquez como jefe de la Urbana, pidió la reincorporación al cuerpo, como máximo responsable de la inspección nocturna, tras cuatro años como jefe de seguridad del Museu Picasso tras ser cesado por Trias en 2011. Aunque puede estar entre los candidatos, las fuentes políticas y policías no le dan muchas opciones, entre otras razones por la edad, porque está a punto de jubilarse. Parece que el objetivo es nombrar a alguien más joven. Una de las personas que suena es el intendente mayor Ricardo Salas, actual jefe de la división territorial, aunque no es el único, aseguran desde la Guardia Urbana. También se contempla incorporar a alguien de fuera. Sin embargo, es una opción que no sería bien vista por muchos agentes.

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