El candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall, está dispuesto a sellar un pacto con Ada Colau. Eso sí, al resto de formaciones que no comulgan con el independentismo no les quiere dar ni agua. En su opinión, el apoyo de Manuel Valls y de los otros dos independientes de Cs se convertirían en pan para hoy y hambre para mañana. Es por eso que ha querido alertar a la número uno de los comuns en Barcelona: “Valls será decisivo para la investidura, pero también cada semana. Será una hipoteca permanente, pero no nos explican la letra pequeña".
Según Maragall, Colau "quiere ser alcaldesa pidiendo el apoyo de Ciudadanos, de Valls y del señor Collboni, de los partidos que se manifestaron juntos en la plaza Colón y que mantienen presos a Joaquim Forn, a Oriol Junqueras, a Carme Forcadell y en el exilio a Carles Puigdemont". Así lo ha explicado abiertamente en una entrevista concedida este sábado al diario Ara, donde ha dado su beneplácito a la intención de Colau de optar a la investidura para lograr la reelección.
AZOTE CON LA EQUIDISTANCIA
Esta vez, el candidato republicano ha acusado a la alcaldesa de haber “abandonado la equidistancia” –tan criticada en el plano independentista– y utilizar un lenguaje "cada vez más parecido al de Collboni".
Al parecer, Maragall ve en las declaraciones hechas por Colau y miembros de su candidatura en las últimas horas una "operación de blanqueamiento del señor Valls que cada día se hace más explícita". Así, para él, "la única manera de no aceptar los votos de Valls es no presentar la candidatura".
"Creo que seré alcalde", ha dicho confiado el veterano de ERC. Para lograrlo de forma holgada, ha incidido en su "total disponibilidad" a retomar los contactos con Barcelona en Comú. Aunque no se ha quedado corto en las críticas: "A Colau no le importa ninguna otra cuestión que ser alcaldesa. No le importa llegar por la vía de la dependencia de Collboni y de Valls" durante cuatro años, ha opinado.