Fumata blanca en la Diputación de Barcelona: Núria Marín, presidenta

Fumata blanca en la Diputació de Barcelona. PSC y JxCAT han cerrado un pacto para gobernar de forma conjunta el ente supramunicipal. El acuerdo prevé que la presidencia recaiga sobre los socialistas, un hecho que se consumará en la sesión constitutiva del pleno del jueves gracias al apoyo de los exconvergentes. 

Según avanza Crónica Global, la presidenta de la institución será Núria Marín, actual alcaldesa de L'Hospital de Llobregat. La reedición de la sociovergencia permitirá al PSC recuperar la tercera institución más importante de Catalunya por el presupuesto que maneja --900 millones--, tan sólo por detrás de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona.  

EL PERDEDOR: ERC

Así, JxCAT y PSC dejan fuera de juego a ERC, el principal damnificado del pacto. Y eso a pesar de que la formación liderada por Oriol Junqueras tiene los mismos representantes en la institución (16) que los socialistas. La suma de JxCAT y PSC no llega a la mayoría absoluta, pero sí es suficiente como para hacerse con la presidencia en segunda vuelta, por mayoría simple. Arrinconados del Ayuntamiento y ahora de la Diputació, los republicanos no tocan poder pese a sus buenos resultados electorales en todo el territorio. 

Tras el pacto entre PSC y JxCAT, las dudas se centran en cómo gobernarán la institución ambas formaciones pese a sus diferencias ideológicas, sobre todo en la cuestión nacional. Al respecto, el documento del acuerdo recalca que se centrarán en las políticas propias de esta administración, dejando de lado cuestiones de otra índole en las que puedan tener posiciones enconadas, en referencia al procés: Señalan, por ejemplo, que "en todos aquellos asuntos de posicionamiento político ajeno al ámbito competencial propio de la Diputación de Barcelona, las formaciones políticas firmantes actuarán de acuerdo con su programa político".

EVITAR ROCES

El mismo documento también recoge que "la distribución de los representantes del Gobierno, su organización y, por lo tanto, todos los aspectos vinculados y necesarios para ejercerlo, quedará recogido en los diferentes documentos del Pleno de cartapacio".

Incluso elaborarán un Plan de Actuación de Mandato para el periodo 2019-2023, "creando los mecanismos y método que permita generar este instrumento en correspondencia con las necesidades de los ayuntamientos". Todo un entramado competencial para evitar los roces partidistas. 

JUSTIFICACIÓN DEL PACTO

¿Y cómo justifican el pacto, habida cuenta de los múltiples encontronazos y las malas relaciones entre los dos partidos? Según el acuerdo, la "pluralidad y la diversidad" reflejada en las elecciones municipales coinciden en un período en que la prioridad de la acción política de la Diputació de Barcelona deben ser las políticas propias de los gobiernos locales y la optimización de los recursos propios.

Asimismo, aseguran que se debe garantizar “estabilidad” al mundo local: “El municipalismo necesita un marco estable en la Diputación desde donde se valoren las oportunidades y se prioricen sus necesidades”. Entre ellas, destaca la “cohesión territorial y social”, políticas de “diversidad y de igualdad”, la “economía social, trabajo e innovación” y la búsqueda de la eficiencia y eficacia. 

Más allá del documento oficial, la Diputació de Barcelona maneja un presupuesto anual de 900 millones de euros. Para el PSC supondrá un punto de contrapoder hacia el independentismo, que hasta ahora había gobernado la institución al estar en manos de JxCAT. Para los exconvergentes, el acuerdo garantiza un frenazo al crecimiento de ERC, así como importantes recursos que pueden derivar a los ayuntamientos de la provincia de Barcelona.