Los sindicatos municipales han mantenido discretos contactos durante las últimas semanas con todos los grupos municipales para tratar un espinoso tema al que el Ayuntamiento que preside Ada Colau no ha sabido dar solución satisfactoria. Se trata de la situación laboral del personal de la Unitat Municipal contra el Tràfic d’Èssers Humans (UTEH), una oficina abierta en el otoño de 2016 por el gobierno municipal pero cuya función social queda ahora en entredicho.

 

La situación es totalmente desconcertante: el cometido de la UTEH debía ser la atención directa intensiva a personas víctimas o potenciales víctimas del tráfico de seres humanos. La mayor parte de las personas atendidas por ella tenían una doble victimización: eran explotadas y eran mujeres (la mayor parte de las personas afectadas son explotadas por redes de prostitución), padeciendo por ello otra discriminación añadida. Así pues, la buena intención del Ayuntamiento era permitir que estas personas tuviesen un interlocutor en la Administración que les ayudase a salir de las redes organizadas y de explotación.

EXTERNALIZACIÓN

El personal debía realizar las entrevistas personalizadas, acompañar a las víctimas a los juzgados o al médico y participar en las batidas de la Policía en las que se practicaban detenciones de miembros de redes del crimen organizado y se desarticulaban organizaciones para poder ofrecer un servicio a las víctimas de estas mafias y una atención psicosocial de urgencia.

Pero con la Administración hemos topado: la intención del equipo municipal era externalizar el servicio, no dar un apoyo sostenido a las víctimas desde dentro del consistorio. Así, la unidad se encontró enseguida con tres personas funcionarias y tres personas contratadas para externalizar el servicio. Pues bien: los seis trabajadores de la UTEH llevan más de dos años reclamando un conjunto de mejoras laborales y del servicio para poder realizar su trabajo con un mínimo de dignidad. En concreto, reclaman complementos de atención y poder disponer de un local adecuado para poder atender a las víctimas.

UN DESPACHO INDECENTE

“La unidad tiene un pequeño despacho en el Paseo Sant Joan, pero es totalmente insuficiente. Además, se da la circunstancia de que han de acompañar a las víctimas, casi todas mujeres, a juzgados, hospitales o comisarías, poniendo su cara y su DNI siempre por delante, es decir, exponiéndose, pero cobrando como interinas”, explican a Metrópoli Abierta fuentes cercanas a la unidad.

Estas fuentes señalan que las trabajadoras de la UTEH llevan muchos casos en situación precaria y que “la externalización no es el remedio”. Así, la que fue la primera unidad en Europa de estas características se ha convertido en poco menos que en una caricatura de un servicio público.

Para intentar arreglar la situación, los sindicatos municipales contactaron con todos los grupos políticos para que medien en encontrar una solución a la desastrosa gestión de la UTEH. Una misiva firmada por CCOO, UGT, CGT y CSC-Intersindical pide a los partidos ayuda para solucionar el problema. “Esta situación tiene consecuencias en el funcionamiento del servicio y al mismo tiempo está afectando negativamente en la atención y el servicio que reciben las víctimas del tráfico de seres humanos, que queremos recordar, son personas que ya están padeciendo una grave vulneración de los derechos humanos por la situación en que se encuentran”, dice la carta, a la que ha tenido acceso Metrópoli Abierta.

OTRO PROBLEMA AÑADIDO

Según la misiva, desde el Ayuntamiento no se han solucionado los problemas en los dos últimos años, a pesar de la insistencia del equipo de la unidad. Además, ahora el consistorio decidió, unilateralmente, “no renovar el contrato a un miembro esencial del equipo UTEH, como es la educadora social, que llevaba un año trabajando en la unidad”.

Por si fuera poco, no se ha dado ninguna explicación “ni al equipo ni a la trabajadora afectada de los motivos de esta decisión, ni de cómo piensa asumir las tareas y funciones que como consecuencia de su ausencia no podrán realizarse y las víctimas del UTEH perderán calidad en su atención”.

SERVICIO ESENCIAL

Su labor, según los sindicatos, es fundamental: desde el 1 de enero de este año hasta el 11 de junio, fecha en la que se le rescindió el contrato, la UTEH abrió 36 expedientes de intervención. “Eso supone haber cuadruplicado desde su creación el nivel de atención y cobertura de las víctimas del UTEH”.

El servicio depende de la Dirección de Feminismos y LGTBI, dirigido hasta ahora por la concejal Laura Pérez, pero los sindicatos afirman desconocer si el consistorio tiene intención de consolidar el servicio “o si la intención es externalizar y poner en manos privadas un servicio tan esencial y especializado como el UTEH, cuando el mismo Ayuntamiento ha manifestado que es el servicio de referencia no sólo para prestar atención a las víctimas del tráfico de seres humanos, sino también para liderar la coordinación entre diferentes servicios y al mismo tiempo ser un referente en la sensibilización y formación para la lucha contra el tráfico de seres humanos”.

Noticias relacionadas