Ada Colau sigue considerando que la situación en Barcelona no se corresponde con una crisis de seguridad. La alcaldesa ha reconocido que su partido es consciente de que “hay un problema concreto” pero ha querido restarle importancia. Una vez más, ha culpado a la Generalitat y la “lentitud de la justicia” del aumento de un 30 % de robos con violencia y la percepción de inseguridad en general. “Fuimos los primeros en alertar sobre el repunte, pero Barcelona no es un caos, es una ciudad maravillosa”, ha subrayado desde su experiencia particular.
Así se ha expresado este viernes en una entrevista con Mònica Terribas en El Matí de Catalunya Ràdio. Sobre el último homicidio, el de Sara, la joven apuñalada en el Port Olímpic, Colau se ha solidarizado y mostrado su pésame. “No solo con ella, sino con todas las personas que han sufrido hurtos”, ha añadido. En esta línea, sobre la zona del Port Olímpic ha recordado que su intención es “liquidar las concesiones” y calcula que “en marzo se podrán cerrar los locales de ocio nocturno” para reformular luego ese espacio.
"NO ES NUESTRA COMPETENCIA"
Así, para poner fin a la inseguridad, según ella, hay que aumentar el número de Mossos d’Esquadra y cambiar el sistema jurídico. No obstante, la alcaldesa se ha eximido de “la responsabilidad máxima” en materia de seguridad. “En muchos aspectos, no es nuestra competencia”, ha puntualizado sobre el Ayuntamiento. De cualquier modo, se ha alegrado de que “llegue ahora la colaboración” entre las partes. Aunque sea tarde.
“¿Usted hace autocrítica?”, ha preguntado Terribas. “Sí, como dije en el vídeo, soy consciente del problema”, ha insistido la alcaldesa. “Ustedes los comunes podrían aprobar los presupuestos en el Parlament, que los están bloqueando y eso perjudica también a Barcelona”, ha echado en cara la periodista. La alcaldesa ha asentido. "Sí, sí", ha reído consciente del zasca.
LA SEGURIDAD SE LA DELEGA A OTROS
Este jueves se celebró de hecho la primera sesión del grupo de trabajo del plan estratégico "Barcelona Ciudad Segura", en la que el Govern, el Ayuntamiento de Barcelona y las principales asociaciones empresariales, sociales y vecinales de la capital catalana abogaron por modificar el Código Penal para luchar contra la reincidencia. No obstante, ni la alcaldesa ni el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, asistieron al encuentro.
La primera edil ha asegurado que no existen "soluciones mágicas" para resolver la situación y ha apostado por aumentar recursos, dar un nuevo impulso a distintas políticas sociales o confiar en que una mayor presencia policial tendrá un efecto "preventivo".
SOBRE EL NUEVO CENTRO DE MENAS
Respecto a la residencia para menas que un principio se iba a emplazar en el Fòrum Sant Martí, ha saltado en defensa. “Encontraremos una ubicación en el plazo más breve posible”, ha señalado Colau. “Es importante que se les dé atención a los menores”, ha defendido obviando el malestar vecinal por la creciente delincuencia en la zona. Así, a continuación, se ha sentido incómoda con el término “mena”. “Son solo niños y niñas que quieren integrarse”, ha dicho.
Sobre los líderes independentistas en la cárcel ha recalcado su posición. “Estoy dispuesta a hablar de indultos y de lo que sea para que salgan”, ha afirmado. “Sea como sea”, ha puntualizado. “Más allá del tema humanitario, es que el debate político sereno solo lo podremos tener cuando salgan de la cárcel”, ha zanjado con voz temblorosa.