Colau sólo reconoce una deuda de la Generalitat de 50 millones

El Ayuntamiento de Barcelona cuantifica la deuda que la Generalitat tiene con el consistorio en sólo 49,72 millones de euros. En la comisión de Economía y Hacienda del pasado martes, la presidenta del grupo municipal de Ciudadanos, Luz Guilarte, exigió el pago de la deuda que mantiene el Ejecutivo autonómico, pero la cifró en alrededor de 300 millones de euros.

El último informe del Ayuntamiento, que detalla esa deuda a 30 de junio de 2019, rebaja las expectativas de Ciudadanos. Y apunta a que la partida más onerosa de la misma es la de la atención primaria, que asciende a más de 18 millones de euros. En materia de Dependencia, la Generalitat ha de pagar 7,75 millones de euros del año 2019. La Administración autonómica pagó sólo la mitad de lo que debería haber pagado en esta partida. A los entes públicos en los que ambas administraciones tienen participación, el Govern les tiene que abonar asimismo casi 6 millones de euros del presente ejercicio y 4,7 millones de los años anteriores.

Según los números municipales, la Generalitat debe 650.000 euros de las aportaciones que el Govern ha de hacer a las bibliotecas, así como otros más de 190.000 euros por los programas de juventud. A las ayudas para el Equipo de Atención a la Infancia y la Adolescencia (EAIA), faltan por llegar a las arcas municipales casi 3,8 millones de euros. El Govern, en cambio, pagó religiosamente su cuota de 5 millones de euros a la Fundación del Mobile World Congress. También abonó casi 3,4 millones de euros que debía por la Ley de Barrios.

PORQUÉ NO SE ANOTA LA DEUDA

La Generalitat debe, asimismo, casi 6 millones de euros correspondientes a partidas no abonadas durantre los ejercicios pasados, al margen de casi 8 millones más por anualidades pendientes de antes de 2013.

En el cómputo de la deuda, el Ayuntamiento, siguiendo las recomendaciones de la Sindicatura de Cuentas, no anota los importes pendientes no reconocidos por la Generalitat. Hasta que el Gobierno autonómico no registre en su contabilidad la deuda pendiente, el consistorio se abstiene de incluirlos en la lista como deuda.

IMPAGOS A EMPRESAS PÚBLICAS

En materia de los entes públicos que atesoran deuda, la palma se la lleva Barcelona Activa, a la que el Govern debe casi 4,3 millones de euros. La partida con esta empresa municipal ascendía a más de 6,6 millones de euros a finales del año pasado, pero en el 2019 la Generalitat abonó casi 2,4 millones de euros. Al Consorci de l’Auditori i Orquestra, el Gobierno debe más de 3,6 millones de euros, todos ellos pertenecientes a la cuota de este año. Al Consorci del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (Macba), el departamento de Cultura le debe también más de 1,5 millones de euros, al haber pagado solamente algo más de la mitad de su cuota.

Al Consorci Mercat de les Flors, por su parte, le debe más de 500.000 euros, ya que la Generalitat sólo puso la mitad de lo que debía en este ejercicio. En Mercabarna, la deuda asciende a más de 294.000 euros. Con el Institut Municipal de Persones amb Discapacitat (IMPD), la deuda es de 139.000 euros, mientras que con Cementiris de Barcelona se queda en algo más de 120.000 euros.

Mercat de les Flors / AJ BCN

Otras deudas de menor cuantía son las del Institut de Cultura de Barcelona (Icub), que asciende a algo más de 58.000 euros, y la de la Fundación Mies Ven Der Rohe, de 50.000 euros. El total de la deuda pendiente de los consorcios y empresas públicas es de casi 10,7 millones de euros.

PRESIÓN DE CIUDADANOS

Los exiguos números oficiales del Ayuntamientos fueron objeto de crítica por parte de Ciudadanos en la última Comisión. Guilarte acusó a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de no cumplir con su deber y de citarse con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, “para ponerse de acuerdo para colgar lazos y para que Barcelona continúe siendo la muleta del separatismo a costa de la justicia social”. La edil de Ciudadanos exigió una “calendarización para saber cuándo se prevé el pago de la deuda por parte de la Generalitat”.

Aseguró Guilarte que el independentismo ha estado más pendiente del procés que de cumplir con sus obligaciones para con los ciudadanos de la capital de Cataluña y pidió que el consistorio emprenda las “acciones oportunas” para exigir el pago de la deuda. Lo malo es que el Govern no reconoce gran parte de la deuda. En los números oficiales, por ejemplo, no figura la abultada partida que debe la Generalitat por las guarderías. Ni partidas que se había comprometido a aportar en materia de rehabilitación de centros de enseñanza, así como una partida de casi 9 millones de euros por el desvío de costes del Museu del Disseny (DHUB) o diferentes (y millonarias) partidas destinadas a hospitales.

Las partidas ocultas pueden ascender a más de 200 millones de euros, si se contabilizan todas las reivindicaciones de los grupos de la oposición. Si a ello se le suman los prácticamente 50 millones que reconocen las Admistraciones, el total se sitúa en torno a la estratosférica cifra de casi 300 millones de euros.