Un mes y una semana después del estreno del estadi Johan Cruyff, el FCBarcelona ya tiene licencia para el derribo del Miniestadi, espacio en el que construirá el nuevo Palau Blaugrana, con capacidad para 12.000 espectadores.
El Ayuntamiento de Barcelona ha comunicado este jueves que ha concedido al Barça “la licencia de derribo del Miniestadi” que permitirá el desmantelamiento de esta instalación y la pasarela que lo conecta al Palau Blaugrana. “Con este trámite, se da continuidad a las intervenciones que se derivan de la Modificación del Plan General Metropolitana aprobada durante el pasado mandato para dotar a la zona de más espacio público, de más calidad y abierto a los vecinos”, añade la nota del Ayuntamiento.
SIN EXPLOSIVOS
El derribo del Miniestadi, a cargo del club que preside Josep Maria Bartomeu, será lento. Durará seis meses, tras descartarse el uso de explosivos. Se hará de manera mecánica para favorecer el reciclaje del 80% de los materiales, según ha informado el Barça. “El impacto acústico de esta actuación será mínimo y no causará molestias a los vecinos”, remarca el Ayuntamiento.
En los próximos días, el Barça retirará los asientos del Miniestadi, que serán donados a otras entidades deportivas y escuelas. También se eliminarán los fluorescentes y los gases de las máquinas del aire acondicionado. En enero de 2020 se retirará la pasarela con grúas móviles en dos fases y sus piezas también serán recicladas.
El derribo del Mini y la construcción del nuevo Palau forman parte del ambicioso proyecto de reordenación de las instalaciones del FCBarcelona. El coste del nuevo Espai Barça ascenderá a unos 670 millones de euros y su principal actuación es la ampliación y modernización del Camp Nou.