Juego de damas en el Ayuntamiento. Barcelona en Comú (BeC) y Junts per Catalunya (JxCat) pactaron solicitar al Ministerio de Defensa abrir negociaciones para que el Estado ceda al Ayuntamiento de Barcelona el Cuartel del Bruc, situado en Pedralbes, para reconvertirlo en residencia de estudiantes y de investigadores y en vivienda social. Ada Colau (BeC) y Elsa Artadi (JxCat) fueron las muñidoras de ese pacto que no requirió, en principio, de mucha diplomacia. La iniciativa partió de JxCat, que llevó al consejo de distrito de Les Corts este jueves la petición, que fue luego transaccionada con BeC.

“Nuestra propuesta no tiene nada de electoralista ni de política. Sencillamente, pedimos lo que piden la mayoría de las ciudades españolas, desde Coruña a Cádiz, donde existen cuarteles del Ejército. Lo cierto es que este tipo de instalaciones ya apenas quedan en las ciudades y, donde hay, se han pedido procesos de cesión similares al que nosotros proponemos”, explican fuentes de JxCat a Metrópoli Abierta. La proposición ha sido aprobada en el Pleno del distrito de Les Corts con los votos favorables de JxCat, ERC y BeC.

Josep Bou, presidente del grupo municipal del PP ve la petición “electoralista y oportunista” y que “demuestra la obsesión del separatismo de eliminar todo lo que implique la palabra España, cuando el Ejército es garante de las leyes democráticas, la Constitución y la libertad”. Aseguró el líder popular que el separatismo “pretende expulsar de Barcelona todo lo que sea español, el Ejército, el Rey y la bandera y no se lo vamos a permitir”. Desde JxCat, se desmiente la mayor: “En tal caso, que diga lo mismo a los vecinos de Ronda, que piden lo mismo que pedimos nosotros. Supongo que los rondeños no son separatistas o no quieren irse de España…”.

UNA REIVINDICACIÓN HISTÓRICA

Desde las filas independentistas se subraya que la moción responde a una reivindicación histórica. Xavier Trias ya lo llevaba en su programa electoral de 2007 y en la época en que fue alcalde “lo tuvimos siempre encima de la mesa, pero Defensa no lo quiso hablar nunca”. Evidentemente, lo que pretenden ahora BeC y JxCat es simplemente iniciar conversaciones, por lo que no habrá un desenlace a corto plazo.

JxCat quería destinar el espacio del cuartel a crear una residencia de estudiantes y de investigadores. “Al lado del cuartel hay muchas facultades y es obvio que puede servir como residencia. Pero también muy cerca irá uno de los supercomputadores europeos y llegarán investigadores de alto nivel, por lo que sería conveniente que tuvieran cerca su residencia”, explican las fuentes.

LAS EXIGENCIAS DE BeC

Para llegar a un acuerdo, los representantes de BeC pidieron que una parte de las instalaciones se destinen a vivienda social, es decir, que se dediquen a “vivienda de usos de emergencia habitacional, que acojan a familias en situación vulnerable. Además, se pactó que se abra un diálogo y una negociación con la comunidad universitaria y con los vecinos antes de decidir el uso final de las instalaciones”.

Uno de los flecos que quedaría pendiente es qué hacer con los efectivos que hay en el cuartel. Desde el Ayuntamiento ya existe una alternativa. “Es de sentido común buscar una alternativa de espacio al emplazamiento del cuartel”, admiten desde JxCat. En ese punto es donde se mira hacia la Zona Franca, donde existe espacio suficiente para construir un cuartel “moderno y con buenas instalaciones” en el que poder alojar incluso a más personal que en el del Bruc.

EL ÚLTIMO CUARTEL MILITAR

El actual acuartelamiento data del año 1919, por lo que cumple justamente un siglo. “Es mucho tiempo para un edificio. Incluso el edificio modernista del hospital de Sant Pau tuvo que ser reformado. Imaginamos que con el cuartel del Bruc pasa lo mismo. Según los documentos históricos, tenía capacidad para unas 400 o 500 personas, pero un nuevo emplazamiento podría suponer incluso que aumentase su capacidad”, añaden las fuentes.

El Bruc es el último cuartel militar que queda en la ciudad de Barcelona. El antiguo cuartel de Caballería en la calle Lepanto (llamado Cuartel de Gerona) ya fue cedido hace décadas. Allí se levantan hoy las sedes del distrito de Horta-Guinardó e instalaciones educativas. Los antiguos cuarteles de Sant Andreu fueron vendidos por Defensa al Consorcio de la Zona Franca por 83 millones de euros: son 110.000 metros cuadrados en los que ya hay una comisaría de los Mossos, una escuela, un ambulatorio y algunos pisos. Pero todavía faltan por construir varios bloques de viviendas, un centro cívico, una guardería y un edificio administrativo, además del parque Antoni Santiburcio. Y el antiguo Cuartel de Lepanto fue derribado y en su solar se erige hoy la Ciutat de la Justícia. El Bruc queda, pues, como el último vestigio de la planificación de la estructura militar tradicional, la que insertaba (igual que se hacía con las prisiones) las instalaciones dentro de las grandes urbes. Hoy ya todo funciona muy diferente.