ERC saca provecho de las desavenencias entre comunes y PSC

La arenilla que se ha incrustado en el engranaje del equipo de gobierno municipal comienza a tener algunas consecuencias. Y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el partido de referencia de la oposición, es quien más se beneficia de las desavenencias que pueda haber entre Barcelona en Comú (BeC) y el PSC. La última de ella, con motivo de la carta que el concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, envió al jefe superior de Policía de Cataluña, pidiendo que desalojase la sede de esa Jefatura, en Via Laietana, para dedicar el espacio a un museo de la memoria histórica.

“Lo único que vemos es cómo se tiran los platos a la cabeza. Un día sale el concejal diciendo que la Jefatura tendría que estar ahí y al día siguiente, la socialista Laia Bonet dice que eso es una opinión personal y la alcaldesa Ada Colau mira hacia otro lado”, explican a Metrópoli Abierta fuentes de ERC. La trifulca es de órdago. El concejal, en papel oficial del Ayuntamiento, pidió al jefe superior que sacase las vallas que hay al lado del edificio de la Jefatura y le recordaba que ese lugar “no es el espacio idóneo para un equipamiento de estas características y es preciso iniciar un diálogo sobre su futuro en otra ubicación”. Bonet considera que la preocupación de Rabassa es una reflexión debido a la preocupación por el impacto en la vida vecinal de las concentraciones políticas de los independentistas frente a Jefatura. Y, en todo caso, era un mensaje “de tipo personal”.

EL CONGRESO APROBÓ QUE DESAPAREZCA JEFATURA

Las dos maneras de enfocar el asunto no son más que riñas entre socios, porque hasta ahora no había habido divergencias importantes en este tema. Los republicanos han confeccionado un amplio dossier en el que muestran que ésa es una propuesta que su partido ya puso sobre la mesa hace casi tres lustros: en el 2005, el entonces diputado Joan Tardà llevó al Congreso una propuesta para que la sede de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña fuese “un museo memorial de la represión franquista, ya que como sede de la brigada político-social, esta comisaría fue hasta 1975 escenario habitual de torturas y encarcelamientos de los opositores al régimen”.

Jordi Rabassa, concejal de Ciutat Vella y Memoria Democrática del Ayuntamiento

Es más: en 2008 se insistió sobre el tema y en junio de 2017, la Comisión de Interior del Congreso aprobó por 23 votos contra 14 reconvertir la Jefatura Superior de Policía en un “museo-memorial, documental y archivístico de la represión franquista en Cataluña”, según una proposición no de ley llevada a Madrid por Esquerra.

PSC Y COMUNES, A FAVOR DE UN MUSEO DE MEMORIA HISTÓRICA

Y el 29 de marzo pasado, el plenario de Barcelona volvió a tratar el tema y a reivindicar que. “el Gobierno español inicie diligencias para hacer efectiva la proposición no de ley presentada por ERC y aprobada por todos los grupos menos por el PP en el Congreso el 1 de junio de 2017, según la cual el Estado ha de ceder el edificio con el objetivo de gestionarlo como un espacio memorial de la represión franquista, de acuerdo con la reivindicación de numerosas entidades y de centenares de personas que estos días se están adhiriendo al manifiesto promovido por el Ateneu de Memòria Popular”.

El socialista Jaume Collboni, quien votó a favor del memorial de la represión franquista / EFE

Fuentes republicanas explican a este diario: “Lo que no entendemos es que ahora se tiren los trastos a la cabeza, cuando fue BeC quien lo propuso en el pleno del mes de marzo y el PSC votó a favor de hacer del edificio un espacio de memoria. Esa proposición al pleno fue transaccionada con Esquerra y recibió también el apoyo de PSC y de la CUP”. Desligan también la propuesta de cualquier rechazo a instituciones españolas. “No es operativo tener una institución como la Jefatura Superior de Policía en una calle tan céntrica y con muchas callejuelas alrededor. De hecho, desde hace muchos años ya llevamos reivindicando que se sustituya la Jefatura por un museo o un espacio para la memoria histórica”.

Para ERC, lo que existe es un desconcierto total en las filas del gobierno municipal. “De repente, les genera mucho nerviosismo interno a los comunes abordar el tema porque parece que se esté en contra de la Policía Nacional, pero es un tema que ya tiene un largo recorrido y no tiene nada que ver los recientes acontecimientos ni con rechazo político alguno. Sólo pedimos que se ponga en práctica lo que ya se aprobó en las instituciones”.

EL MIEDO DE COLAU

Aprovechan también para tirar con bala contra la alcaldesa, Ada Colau, a quien acusan de voluble. “Muchos sufren para encontrar su punto. Se vio en la proposición que presentamos para condenar la sentencia del Supremo. El texto que llegó al Ayuntamiento era votable para los comunes. Lo hicimos entre ERC y JxCat de modo que pudieran adherirse al mismo los comunes. Lo redactamos con toda la intención y reprodujimos en él declaraciones textuales de la propia Ada Colau sobre el derecho a decidir. Incluso estuvimos negociando el texto. Y accedimos a sus pretensiones, aunque queríamos que la alcaldesa diese su apoyo al derecho a decidir y a los presos políticos, pero Colau se echó atrás”.

Esa patata caliente no sentó bien en las filas de BeC. La propuesta conjunta (votada por ERC, JxCAt y BeC), según la información del pleno colgada en la web municipal, fue para “rechazar la sentencia del supremo sobre el procés y exigir la excarcelación de las personas condenadas a penas de prisión”. No se habla de derecho de autodeterminación ni de presos políticos. Además, no se incluyó en la documentación accesible al ciudadano, aunque sí se presentó con titular propio otra declaración institucional del mismo día para que se presiones diplomáticamente “al Gobierno de Turquía y pare la agresión y respete los derechos del pueblo kurdo”.

Todo ello, para los republicanos, significa que los comunes no están siendo honestos. “Tanto en el tema de la Jefatura como en el de la proposición de la sentencia han sufrido mucho, especialmente porque llegan elecciones y tienen que retratarse ante temas muy concretos”, acusan. De hecho, quien más sufre con todo es Ada Colau, a la que critican precisamente por transmitir una pretendida equidistancia con todos los temas identitarios pero que, en realidad, ocultan una indefinición permanente en el terreno del nacionalismo. De lo que no tienen duda es de que, por primera vez, se ha visualizado una brecha en el bloque del equipo de gobierno entre los dos socios y ERC está dispuesta a aprovecharla.