El gobierno municipal de Barcelona ha aprobado una nueva restricción a los pisos turísticos en la ciudad. El Ayuntamiento de Ada Colau y Jaume Collboni ha suspendido la admisión de comunicaciones previas de inicio de actividades para la instalación y ampliación del uso de viviendas de uso turístico (HUT) en toda Barcelona. La Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) ha rechazado la medida y reclama al consistorio trabajar "conjuntamente" para conseguir objetivos de "control, convivencia y calidad".
La decisión del gobierno municipal prohibe abrir nuevos pisos turísticos o ampliar los ya existentes. En una rueda de prensa, la teniente de alcalde Janet Sanz ha explicado que "quiere evitar la posible incidencia en la regulación de pisos turísticos que pueda tener el nuevo Decreto de Reglamento de Turismo, que la Generalitat aprobará próximamente y que creará el alquiler de habitaciones como nueva tipología de alojamiento turístico".
En ese sentido, Sanz ha criticado que el Govern "quiere legalizar una actividad que ahora mismo es alegal y que saben que lo están haciendo sin incorporar las demandas y exigencias" que se les traslada desde el mundo municipal, por lo que reclama que se consensúe el decreto antes de aprobarlo para recoger las consideraciones de Barcelona.
UN AÑO DE MORATORIA
El objetivo de esta "decisión preventiva" es garantizar que no crezca el número actual de pisos turísticos en la ciudad, que es de 9.591. La suspensión, de momento, tendrá un carácter temporal: durará 12 meses. Durante este tiempo, se llevarán a cabo los trabajos necesarios para plantear una modificación puntual de la regulación de los pisos turísticos, ha explicado Sanz.
Asimismo, la teniente de alcalde ha explicado que el reforzamiento de la normativa pretende dar un mensaje claro: "Controlar lo que pasa urbanísticamente en relación a los pisos turísticos. No queremos una normativa que no dé estas competencias".
DEMORA EN LA REGULACIÓN
Enrique Alcántara, presidente de Apartur, la patronal de los pisos turísticos, ha reivindicado la colaboración público-privada como una fórmula de éxito para la ciudad y ha lamentado "que se acumulen ya seis años en la búsqueda de una regulación para todos, y por ello ha tendido la mano al consistorio para trabajar juntos en beneficio de la ciudad.
La suspensión de comunicados de apertura y ampliación de pisos turísticos acordada hoy por el Ayuntamiento tendrá una duración de un año, durante el cual se llevarán a cabo los trabajos necesarios para plantear una modificación puntual de la regulación de las viviendas de uso turístico en Barcelona, según ha precisado el consistorio.
CHOQUE CON LA GENERALITAT
El choque entre Ayuntamiento y Generalitat en materia de pisos turísticos es claro. Sanz ha pedido este viernes una reunión con la consellera de Empresa de la Generalitat, Àngels Chacón. Y ha lamentado que "no haya manera" de que la consellera les facilite el encuentro para poder hablar de estas cuestiones.
También ha exigido a la Generalitat que no trabaje "de espaldas a la ciudad, que afronte la situación problemática" que, según ella, se vive en Barcelona, y que trabaje para dar herramientas para defender a la ciudad de operaciones mercantilistas, ha dicho, ya que ve necesario que se respeten las competencias urbanísticas.