El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado este viernes los nuevos parquímetros inteligentes de la ciudad. Presentan un diseño táctil, con tecnología contactless y funcionan con energía solar. Los nuevos aparatos entrarán en funcionamiento en su totalidad en 2020, aunque ya se han empezado a instalar los primeros. Pero el gran cambio, el que más afectará a los usuarios, es que los vehículos contaminantes pagarán más en los Episodios de Contaminación Atmosférica. La premisa del gobierno sociocomún es clara: el que quiera contaminar, pagará por ello. 

Los dispositivos que estrena el consistorio pretenden ofrecer un salto cualitativo importante para Barcelona. El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y la concejal de Movilidad, Rosa Alarcón, han argumentado que la puesta en marcha de esta novedad ayudará a mejorar la calidad del aire de la ciudad. 

Jaume Collboni y Rosa Alarcón presentando los nuevos parquímetros inteligentes / VM



La iniciativa del Ayuntamiento y de B:SM, llevada a cabo en una colaboración público-privada, complementará la Zona de Bajas Emisiones aprobada en la comisión extraordinaria de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad de Barcelona y la implementación de servicios públicos eléctricos

EL AYUNTAMIENTO CASTIGA A LOS VEHÍCULOS CONTAMINANTES

Uno de los motivos por los que el Ayuntamiento de Barcelona ha llevado a cabo esta innovación es para acceder a los datos de los vehículos de toda la ciudad, lo que se conoce como Big Data. Aunque todavía no se han aprobado los presupuestos públicos, estos nuevos parquímetros permitirán regular las tarifas de manera predictiva, según la etiqueta que lleven los coches que accedan al sistema. El objetivo de esta política tarifaria será que los vehículos menos contaminantes paguen menos, mientras que los contaminantes tengan que asumir un coste mucho más alto por aparcar en la capital catalana. 

Los dispositivos de aparcamiento alterarán la tarifa en función de la calidad del aire: en caso de Episodio de Contaminación Atmosférica, el precio subirá drásticamente. En esa situación, los vehículos contaminantes deberán asumir una tasa que aumentará dos euros por hora, mientras que a los vehículos ECO se les mantendrá el precio habitual, y a los de Zero Emisiones se les bonificará al 100%. 

Los 2.069 parquímetros que se están colocando por los 10 distritos de Barcelona, priorizando Ciutat Vella y l'Eixample, se complementarán con la aplicación de movilidad, Smou, que lanzó el consistorio a principios de este año. 

LAS PROPUESTAS ECOLOGISTAS NO CONVENCEN

Estas nuevas propuestas del Ayuntamiento se basan en una ética ecologista que no convence a muchos de los ciudadanos. Los afectados por la Zona de Bajas Emisiones acusaron el pasado mes de octubre a Colau de crear un "apartheid" con la propuesta que entrará en vigor el 1 de enero de 2020. Argumentaron que está nueva medida afectará a "los vecinos y trabajadores puros y duros".

Por su parte, el RACC también cargó en contra de la ZBE en septiembre, alegando que los usuarios de TMB pierden 30 horas al año en trayectos de bus que no alcanzan la velocidad óptima, y asegurando que no veían factible la propuesta aprobada por el consistorio de la ciudad.