El futuro más inmediato de Manuel Valls no pasaría por el Ayuntamiento de Barcelona. El exprimer ministro francés estudia presentarse a unas posibles terceras elecciones españolas si, finalmente, el PSOE no consigue investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno español para los próximos cuatro años, aunque los socialistas ganaron las elecciones el pasado 14 de noviembre.
Fuentes cercanas a Valls han confirmado la posibilidad de que el actual concejal de Barcelona pel Canvi salte a la política estatal si se convocan unos nuevos comicios, los terceros en menos de un año. Si finalmente se produce esta circunstancia, Valls debería elegir entre ser candidato a las elecciones autonómicas -algo sobre lo que ya se ha postulado- o al Congreso de los Diputados. Valls, en este caso, no tendría dudas.
REDONDO, MÚGICA Y DE CARRERAS
Desde el entorno de Valls se relaciona la posibilidad de presentarse a unos nuevos comicios generales con el nacimiento de La España Que Reúne, que el político galo apadrinó a finales de octubre en Madrid. Se trata de una plataforma constitucionalista y antinacionalista, y "progresista, cívica, laica y reformadora". Sobre el conflicto catalán, la España Que Reúne afirma que "no cabe un espacio de diálogo ni de acuerdo con el nacionalismo secesionista", recogió El Español el día de la presentación.
En el acto, que tuvo lugar en la Fundación Diario Madrid, también participaron el que fue fundador de Ciudadanos, Francesc de Carreras; el exsecretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros; José Maria Múgica, hijo del político socialista Fernando Múgica, que fue asesinado por ETA, y la abogada del Estado, Elisa de la Nuez. De confirmarse la candidatura de Valls, algunas de estas personas podrían apoyar al político galo.
Valls defiende un gran pacto entre los constitucionalistas para abordar el conflicto catalán. El edil, que comparte grupo municipal con Eva Parera, ha manifestado su intención de ser útil, lo que pasa por encabezar un proyecto propio ya sea en el Parlament de Cataluña o en el Congreso de los Diputados. Valls considera que el gobierno que Sánchez quiere impulsar con Unidas Podemos con el apoyo de ERC para lograr la investidura es un grave error y se ha posicionado a favor de un gran pacto del PSOE con PP y Ciudadanos.
LAS CUENTAS DE VALLS
Las cuentas que echa el entorno de Valls es hacerse con buena parte de los votos de Ciudadanos. En las elecciones del pasado 14 de noviembre, el partido naranja logró 1.637.540 votos y 10 diputados. El batacazo que se dio la formación de Albert Rivera fue de órdago. Ciudadanos perdió unos 2,5 millones de sufragios y cayó en 47 diputados, un 60,6%. Fuentes próximas al concejal barcelonés opinan que buena parte de estos votos, que ahora han ido a parar al PP y Vox, podrían confluir en una iniciativa de centroderecha que presentara a un candidato con una trayectoria consolidada como la de Valls.
Si finalmente no se celebran unas nuevas elecciones en España y Valls concurre a las elecciones catalanas, los números que barajan en su entorno son similares. En diciembre de 2017, hace ahora dos años, Ciudadanos ganó las elecciones con 1,1 millones de votos, aunque el resultado fue insuficiente para gobernar. El exprimer ministro sostiene que podría quedarse con una parte importante de estas papeletas en pugna con el PSC de Miquel Iceta, que también aspira a lograr votos de Ciudadanos en Cataluña.
Valls habría descartado presentarse a unos hipotéticos comicios catalanes junto a la Lliga Democràtica, una formación de catalanismo moderado a la que estuvo vinculada Parera y de la que acabó saliendo porque la Lliga porque estaría dispuesta a pactar y aceptaría en su seno a partidos que defienden la existencia de presos políticos. Parera ve la Lliga Democràtica como una refundación de Convergència.