La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha presidido este martes en el Ayuntamiento el tradicional acto por el Día Internacional en memoria de las víctimas del Holocausto, que se celebra en el 75 aniversario de la liberación del campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau.
El evento ha contado con la presencia de la consellera de Justicia de la Generalitat, Ester Capella; el concejal de Memoria Democrática, Jordi Rabassa, así como representantes de la comunidad judía, el pueblo gitano, los republicanos deportados, el Consell Municipal LGTBI, la Gran Logia de Catalunya, y el cónsul general de Argentina en Barcelona, Alejandro Alonso.
MEMORIA DEMOCRÁTICA
Durante el acto, la alcaldesa ha advertido de que "los genocidios se emprenden de la mano de los discursos de odio" y ha reivindicado la memoria democrática para combatirlos, pues "resurgen en toda Europa y el mundo".
En su intervención, Colau ha reivindicado el testimonio de los millones de víctimas del holocausto, y en concreto de los más de 700 barceloneses que fueron deportados a campos de concentración, "como elemento imprescindible para hacer justicia".
ENCENDIDO DE VELAS
La alcaldesa ha subrayado el compromiso del consistorio con la memoria de todas la víctimas y los Derechos Humanos y ha subrayado que "no hay democracia sin antifascismo".
"Hoy encendemos velas para recordar los que murieron en las celdas de los campos, pero también que seguimos vivos. Ésta es la principal derrota del nazismo, el racismo y el antisemitismo: haber sobrevivido, poder reencontrarnos y transformar el recuerdo en memoria colectiva y esperanza", ha enfatizado.
En el acto también han intervenido alumnos del instituto Francisco de Goya de Barcelona, y una representante de la comunidad judía Bet Shalom, Maria Manzanares.
Además, han participado en un encendido de velas representantes de la comunidad judía, del pueblo gitano, de los republicanos deportados y otros colectivos perseguidos y asesinados por el nazismo.
75 ANIVERSARIO
En 2020 se conmemora el 75 aniversario de la liberación de los campos al final de la II Guerra Mundial y el avance de las tropas aliadas.
Por ello, el Ayuntamiento de Barcelona, junto con sus homólogos de Ravensbrück y Mauthausen y otros campos, está preparando nuevas acciones para reconocer la defensa de los derechos humanos y los valores democráticos y la labor de preservación de la memoria de las personas deportadas y asesinadas en los campos nazis.