El Museu Marítim de Barcelona, que depende de la Diputación de Barcelona, se ha convertido en una cuestión muy incómoda para Junts per Catalunya y PSC, la coalición del actual gobierno supramunicipal. Este centro cultural lleva casi 18 meses con el cargo de dirección vacante tras un polémico concurso convocado en anterior mandato que levantó sospechas en el sector sobre un posible nombramiento a dedo.
En esta ocasión son los socialistas los que presiden esta administración (antes lo hacía el postconvergente Marc Castells) quienes deben decidir si anulan el proceso y dejan en evidencia a sus socios de gobierno, o bien si lo mantienen.
SIN NOTICIAS DE CONCURSO
La Associació de Museòlegs de Catalunya denunció en un comunicado las "prácticas marcadas por la opacidad y la discrecionalidad" en los procedimientos que "algunas administraciones públicas y entes públicos de gestión de equipamientos museísticos y patrimoniales han adoptado para la provisión de cargos directivos".
El proceso de selección del nuevo director del Museu Marítim ya fue investigado anteriormente por la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) a raíz de una denuncia anónima, aunque luego archivó la causa.
LA JUBILACIÓN DE ROGER MARCET
Todo se remonta a junio de 2018, cuando Roger Marcet, director del Museu Marítim, se jubiló tras 20 años en ese cargo. La Diputación abrió un concurso para elegir a su sustituto con la finalidad de que el nombramiento fuera efectivo en octubre de 2018. Pero las bases del mismo encendieron las alarmas del sector por su oscurantismo.
"Con la finalidad de garantizar la confidencialidad de los datos de los aspirantes, en el marco del derecho fundamental a la autodeterminación informativa, resultante de la entrada en vigor de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, el número correspondiente al registro de entrada de la solicitud para participar en la convocatoria, constituirá la referencia para cada aspirante a los efectos de conocer las valoraciones obtenidas", afirman las reglas internas del ente.
Por eso, "exclusivamente se hará público el nombre de la persona designada para ocupar el cargo de director/a general". Esto significa que corresponde a la Presidencia del Consorci de les Drassanes Reials i al Museu Marítim "el nombramiento del aspirante que considere más adecuado para el ejercicio del cargo”.
SONÓ ANNA VALLS
La falta de transparencia de ese concurso disparó los rumores sobre los posibles candidatos, siendo Anna Valls Passola, directora del Museu de les Arts Escèniques, la que que centró el foco de esas quinielas. Este centro pertenece al Institut del Teatre, que también gestiona la Diputación. En febrero de 2019 la Diputación aseguró que el nombramiento sería inminente.
El museo recibió un total de 265.459 visitantes, un 12% menos que el año anterior. Del total, 213.001 corresponden a visitantes de exposiciones y de participantes en programas de actividad dentro del museo, un 10% menos que el ejercicio predecente.