Ada Colau todavía le tiene cariño a Gala Pin. Como gratitud por los servicios prestados, la alcaldesa de Barcelona ha defendido este viernes a la exconcejal de Ciutat Vella cuando Josep Bou, líder del PP en el Ayuntamiento, ha preguntado sobre el caso de puertas giratorias de Pin que destapó Metrópoli Abierta.
Pin, que salió por la puerta de atrás del consistorio y no repitió como concejal, ha tenido muchos problemas para encontrar trabajo tras su retirada de la política. Según explicó ella misma a través de sus redes sociales, recibió múltiples ofertas que tuvo que descartar porque habrían entrado en colisión con el código ético de Barcelona en Comú.
COLAU NIEGA LA MAYOR
Las normas del partido estipulan la prohibición de aceptar cargos de responsabilidad en empresas que "hayan sido beneficiarias de un contrato municipal, dentro del ámbito y/o sector donde ha desarrollado su función representativa”. Este ha sido, claramente, el caso de Gala Pin, pese a que ella lo niegue y Colau también.
La expolítica ha fichado por Goteo, una empresa que recibió al menos 160.000 euros del Ayuntamiento cuando Pin era regidora. Y no sólo eso, sino que varias de las subvenciones que recibió a dedo --sin concurso público-- provinieron del Institut de Cultura de Barcelona (Icub), institución de la que Pin era vicepresidenta en el anterior mandato.
Frente al escandaloso caso de puertas giratorias en el partido, los comunes, lejos de aceptar el error, insisten en la legitimidad de Pin para fichar por Goteo. Se escundan en que no tiene un cargo de responsabilidad, tal y como ha repetido hoy Colau ante las preguntas de Josep Bou.
DOBLE INCUMPLIMIENTO
En efecto, Pin ejerce sobre el papel de project manager --directora de proyectos--, aunque se desconoce si puede aprovechar sus contactos en el Ayuntamiento y en los comunes para que Goteo siga recibiendo subvenciones públicas como ha hecho hasta ahora --más de la mitad de los ingresos de esta fundación provienen de las arcas públicas, según declaran en su propia página web--.
Visiblemente enfadada, Colau ha defendido a su excompañera de filas, a la que ha definido como "una de las personas más íntegras" que ha conocido en política. Según Colau, Pin es "una humilde técnica" en Goteo y "ella nunca ha intervenido en ninguna subvención a Goteo". Quizá la alcaldesa ha olvidado que su exconcejal fue vicepresidenta del Icub, institución que adjudicó varias subvenciones a Goteo.
Por mucho que gritase este viernes la alcaldesa para zanjar el asunto, el caso Pin le seguirá haciendo sombra. JxCAT denunció ante el comité de ética del Ayuntamiento de Barcelona el "conflicto de intereses" existente entre el actual trabajo de la exregidora con su anterior etapa como política y el cargo de responsabilidad aparejado. En el documento, al que ha tenido acceso este medio, el regidor de JxCAT Jordi Martí denuncia el incumplimiento del Código Ético y de Conducta del Ayuntamiento de Barcelona por parte de Gala Pin. Presuntamente, la exedil ostenta el mérito de haber incumplido dos códigos éticos --el de su partido y el del consistorio--, además de protagonizar un caso de puertas giratorias, cuando su formación se ha dedicado en cuerpo y alma a denunciar esta práctica deleznable tan extendida en política.