Los consellers de distrito de dedicación no especial o exclusiva se levantaron el pasado 8 de abril con una magnífica noticia para sus intereses: seguirán cobrando unos aproximadamente 1.000 euros al mes durante abril y mayo a pesar de que no se ha celebrado ningún pleno o reunión de distrito de forma presencial (ni virtual) a causa del decreto de estado de alarma por los efectos del coronavirus.
Una persona que ejerce este cargo actualmente en la capital catalana (y que además tiene otros ingresos al mes más allá del sueldo de la política municipal) percibe 500 euros al mes por cada Pleno del Consejo de Distrito que se convoque.
También cobran la misma cantidad por asistir a una sesión de la Comisión de Gobierno de distrito, a una sesión de las comisiones y órganos consultivos de participación previstos en la Norma Reguladora del Funcionamiento de los Disitritos (NRFD) o a una Junta de Portavoces del mismo ámbito.
TOPE SALARIAL ANUAL
El Consejo Municipal del pasado 16 de julio de 2019 puso una especie de límite salarial, que indica lo máximo que puede cobrar uno de estos consellers en Barcelona: 10.000 euros al año.
Fuentes del Ayuntamiento consultadas por Metrópoli Abierta aseguran que esto significa que la cantidad que perciben al mes estas personas generalmente es de unos 1.000 euros aproximadamente. "Contando que se está activo unos diez meses al año, gracias a la presencia en diferentes actos de distrito, esto ya lleva a unos ingresos totales de estos 10.000 euros al año", indican estas voces.
INGRESOS MÍNIMOS
"Esto se hace para que, si alguno de estos consellers ha tenido la mala pata de que le cogiese un ERTE en la empresa en la que trabaja, tenga unos mínimos ingresos durante estos dos meses", asegura un conseller de distrito de ERC que entra dentro de esta categoría y que prefiere mantenerse en el anonimato.
Aunque, al mismo tiempo, este miembro de Esquerra Republicana de Catalunya, que tiene el perfil propio de un militante de base, recalca que esta cantidad que cobrarán ahora "nos la descontarán a final de año", en el caso de que no se lleguen al número mínimo necesario de actos políticos anteriormente citados para llegar a cobrar estos 10.000 euros anuales.
POCO DECORO
Por otro lado, una veterana voz que ha acumulado mucha experiencia en el pasado en cuanto a política municipal barcelonesa se refiere destaca en declaraciones a este medio el poco decoro de esta medida del Ejecutivo local. "Podrían haber esperado un poco y poner plenos de distrito a finales de mayo. Son muy torpes", dice este expolítico.
Pero aquí falta otra variable a tener en cuenta. Y es que, tras los resultados que sacó BComú en las pasadas elecciones municipales (la formación quedó segunda empatada con ERC con 10 escaños), ello proporcionó una gran cantidad de cargos a la formación de la actual alcaldesa de la ciudad, en forma de muchos consellers de distrito. Además, ya se sabe que si algo ha demostrado Colau desde que ocupa el cargo, es que los amigos son siempre lo primero.
En definitiva, el actual equipo de gobierno debería ir con cuidado cuando hace anuncios como éste porque en los tiempos que corren, en plena pandemia global por el Covid-19 y con tanta gente infectada y muriendo, tampoco pasaría nada si se explicase bien y de forma detallada este tipo de decisiones controvertidas que afectan al dinero público.