La mesa de ciudad que el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha para paliar los efectos de la crisis del coronavirus no ha empezado de la mejor manera posible. 

El gobierno municipal que lideran Ada Colau y Jaume Collboni ha dejado fuera de la mesa, que este martes se reunió por primera vez, al Gremi de Restauració, a Barcelona Oberta y a Barcelona Comerç, tres entidades muy representativas de la ciudad en el sector de la restauración y el comercio.

PRIMER PLENO ORDINARIO

La denuncia la han hecho este miércoles, en el primer pleno ordinario del Ayuntamiento desde finales de febrero, dos los grupos de la oposición, Ciutadans y PP, a través de los concejales Luz Guilarte y Óscar Ramírez. Posteriormente, Elsa Artadi (JuntsxCat) ha recordado que tampoco se invitó a la Cámara de de Comercio de Barcelona.

Collboni se ha excusado en que se querría incluir más gente, pero que el espacio de organización y técnico es limitado. El líder del PSC ha añadido que las mesas sectoriales que se pondrán en marcha serán una oportunidad para hacer partícipes a más entidades de la ciudad.   

RELACIONES TENSAS

Las relaciones entre el Gremi de Restauració y el gobierno municipal se han tensado en los últimos meses con la aprobación de las ordenanzas fiscales que aumentaban de forma muy importante la tasa de terrazas.

Según el director general del Gremi de Restauració, Roger Pallarols, Colau no ha llamado al Gremi en ningún momento y solo han hablado con Collboni en algún ocasión, aunque las posturas son muy distantes.

CORTINA DE HUMO

Hace unos días, Collboni presentó la puesta en marcha de un fondo económico de 25 millones para ayudar a la pequeña economía de Barcelona. Pallarols lo consideró insuficiente y una "cortina de humo".  

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