“Las cuentas municipales han sufrido un decrecimiento de 310,6 millones de euros. La previsión de principios de año ha saltado por los aires y nuestras prioridades han tenido que cambiar”, ha asegurado Jaume Collboni este viernes por la mañana. Esta noticia confirma lo que ya avanzó Metrópoli Abierta la semana pasada.

De esta cifra, el Ayuntamiento calcula una caída de ingresos de 243 millones de euros este año 2020 respecto a las previsiones llevadas a cabo a principios de año. El descenso más fuerte de ingresos corresponden a unos 69 millones de euros de caída de plusváluas y a otros 66,8 millones por los ingresos de la tasa turística.

El primer teniente de alcaldía de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda, Jaume Collboni, y el concejal de Presidencia y Presupuestos, Jordi Martí, lo han asegurado en una rueda de prensa este viernes para explicar los trabajos del gobierno municipal para avanzar en la propuesta de modificación del presupuesto para este 2020 a raíz de la crisis por el coronavirus.

USAR EL REMANENTE DE TESORERÍA

Collboni y Martí han presentado este mediodiía una propuesta de modificación del Presupuesto que prevé conseguir 400 millones de euros para hacer frente a la caída de ingresos y al incremento del gasto por el Covid-19.

Para evitar tener que hacer recortes, Collboni y Martí han pedido permiso al Estado gastarse el dinero que Barcelona tiene ahorrado en la hucha, es decir, buscan poder echar mano del remanente de tesorería. Esta cantidad asciende hasta los 160 millones de euros, en la actualidad. Está por ver si la coalición de gobierno coliderada por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias autoriza o no esta maniobra a la desesperada del Ayuntamiento porque las cuentas del Gobierno de España tampoco es que anden muy sobradas, precisamente.

Collboni y Martí, en la rueda de prensa telemática de este viernes / BETEVÉ



Para equilibrar el resto de la diferencia, ambos políticos barceloneses lo proponen compensar con deuda a corto y medio plazo. En caso de no hacerlo así, el Ayuntamiento podría padecer graves problemas financieros.

APLAZAR INVERSIONES

Otra opción que tienen en mente tanto Collboni como Martí es frenar inversiones que estaban en curso (especialmente, la de las obras de Glòries, que han estado paradas dos meses y medio) y las que se tenían que hacer pero que aún no habían empezado. "La idea es aplazarlas a 2021", ha subrayado Jordi Martí.

El aumento del gasto de algunas entidades asociadas al Ayuntamiento y el hecho de tener que tomar medidas para paliar los efectos de la crisis del coronavirus a varios niveles en distintos sectores de la ciudad (tirando de fondos extraordinarios de gasto corriente) ha provocado que las cuentas municipales, a día de hoy, no cuadren.  

DOBLE OBJETIVO

El objetivo, según Martí, es doble: seguir gobernando para el conjunto de la ciudadanía y mantener la unidad de acción con los grupos políticos que no forman parte del gobierno de Barcelona en un momento tan complejo a nivel social y económico para la ciudad como el actual.

El Ayuntamiento ha salido públicamente a dar explicaciones tras la celebración de un nuevo encuentro de la Mesa de Economía, que cuenta con la participación del Ejecutivo local y de la oposición al completo. En este sentido, Collboni ha explicado que el proyecto solo es una propuesta y que está abierta al debate con el resto de grupos municipales, con los que quieren llegar a un acuerdo.

Noticias relacionadas