El gobierno municipal de Ada Colau y Jaume Collboni ultima la reforma del presupuesto del Ayuntamiento de Barcelona de 2020 para hacer frente a los efectos del coronavirus. Las negociaciones culminarán a principios de la próxima semana. Todo apunta que Colau y Collboni conseguirán sacar las cuentas adelante. De momento, ERC es la formación que más obstáculos pone a los planes del ejecutivo local. "No queremos recortes", recalca Ernest Maragall.
Barcelona en Comú y PSC aspiran a una amplia mayoría. Según ha podido saber Metrópoli Abierta, Barcelona pel Canvi dará luz verde a los nuevos presupuestos municipales. "Los presupuestos se tienen que modificar obligatoriamente. El nuestro será un voto responsable", ha declarado la regidora de Barcelona pel Canvi, Eva Parera. Las negociaciones con Cs y PP también avanzan favorablemente, pero están más encalladas con Junts per Catalunya y, sobre todo, con ERC.
RESPONSABILIDAD DE TODOS LOS PARTIDOS
"Quiero destacar una actitud muy responsable de todos los partidos. Desde Manuel Valls a Ciutadans. Nuestra voluntad es cerrar un presupuesto que nos permita ejecutar una inversión de 2.900 millones de euros", explica una fuente del gobierno municipal. Los comunes priorizan un pacto con ERC que, de momento, se resiste. "Los republicanos piden un presupuesto expansivo, de 3.000 millones como habíamos pactado antes de la crisis del coronavirus", recalcan desde la plaza de Sant Jaume.
En ERC no quieren recortes y buscan unas cuentas de máximos. "No estamos dispuestos a aceptar que si somos una ciudad solvente haya recortes. Y si hace falta endeudarnos, hagámoslo", ha dicho Maragall en Betevé. ERC quiere el compromiso del gobierno de que se hará todo lo posible para hacer uso del remanente de tesorería y de los superávit de los últimos años para gastar e invertir. Maragall ha puesto unas líneas rojas: no renunciar a las inversiones en vivienda, rehabilitación, cultura y educación. Según el líder republicano se está trabajando con intensidad para lograr un acuerdo. Las negociaciones se podrían cerrar el lunes. Ahora se está en la fase de detallar las inversiones que se reprograman.
APROBACIÓN DEFINITIVA EN JULIO
La modificación presupuestaria se debatirá en la comisión de Economía de la próxima semana y la intención del gobierno municipal es que las cuentas se puedan aprobar de forma definitiva en el pleno del mes de julio, que se celebrará el día 24. Antes no da tiempo porque, tras superar el paso por la comisión, los cambios deberán cumplir con el trámite de exposición pública, explican fuentes municipales. Representantes del gobierno se han reunido este viernes por la mañana con la oposición. El objetivo es tener cerrado el acuerdo definitivo a principios de la próxima semana.
El acuerdo final puede ser refrendado por un amplio abanico de fuerzas, más allá de las que facilitaron la investidura del actual gobierno. El concejal del PP, Óscar Ramírez, ha apuntado que hay un acuerdo sobre el marco en el que se tiene que hacer la propuesta de modificación de crédito, es decir, los 400 millones que se han liberado y de los que forman parte los 90 millones del fondo Covid que el Ayuntamiento utiliza para hacer frente a los efectos de la pandemia. 11 de los millones del fondo Covid son para la rebaja de la tasa de las terrazas y la concesión de nuevos permisos y 35 millones irán a temas sociales.
PRINCIPIO DE ACUERDO
"Es un principio de acuerdo, pero aún estamos con los detalles de algunas partidas. Se han recogido muchas de las peticiones del PP como terrazas, chiringuitos, ayudas a autónomos, ayudas a locales comerciales y residuos comerciales. Pero aún tenemos que acabar de concretar algunas otras", ha añadido Ramírez. El PP se ha dado hasta el lunes para decidir su voto.
En términos parecidos se ha expresado Paco Sierra, concejal de Ciutadans. "La valoración de la reunión con el gobierno es positiva, pero sigue abierta la negociación. Aún no tenemos decidido nuestro voto", ha valorado Sierra, aunque ha reconocido que las sensaciones son buenas.
PRESUPUESTO DE 3.000 MILLONES
Ciutadans fue uno de los partidos que el pasado enero votó en contra de los presupuestos municipales junto con PP y Barcelona pel Canvi. Las cuentas municipales, superiores a los 3.000 millones, recibieron entonces el aval de Barcelona en Comú, PSC, ERC y Junts per Catalunya, 33 de los 41 ediles. Sobre la reforma presupuestaria actual, un portavoz de JuntsxCat se ha limitado a decir que todavía se está negociando.
A raíz de la pandemia, el Ayuntamiento ha tenido unas pérdidas –caída de ingresos– de unos 310 millones y ha puesto en marcha un fondo de ayudas de 90 millones, 400 millones de euros en total que saldrán, entre otras partidas, del remanente de tesorería, el uso del fondo de contingencia y de la paralización de inversiones para este año. Fuentes del gobierno reconocen que el frenazo en inversiones aprobadas o ya iniciadas será de 68 millones.