Grupos de jóvenes siguen organizando botellones en Barcelona, una práctica prohibida desde hace semanas en Cataluña para acabar con los rebrotes de casos de coronavirus. Desde el 9 de julio hasta el 19 de agosto, el Ayuntamiento ha sancionado a 1.884 personas, según recoge este viernes El Periódico.
Los encuentros en los que se bebe en la calle tienen lugar también en la montaña de Collserola y preocupan mucho al regidor de Seguridad, Albert Batlle, que ha pedido "responsabilidad" a la población más joven de la ciudad.
1.900 PERSONAS DESALOJADAS
Solo esta semana la Guardia Urbana ha desalojado a 1.900 personas, 500 de las cuáles durante la noche del miércoles. La semana pasada los agentes disolvieron a 5.500 personas y multaron a otras 200.
Batlle ha destacado un "exceso de actividad nocturna no adecuada" que favorecen el contagio de la Covid-19. "Preocupa que tengamos que destinar tantos efectivos policiales a una cuestión que es de sentido común y sentido cívico", lamentaba este jueves.
Muchos barceloneses escogen la playa para celebrar fiestas al aire libre. Las discotecas están cerradas desde hace meses y mantienen un litigio en los tribunales con la Generalitat por la prohibición de abrir sus puertas, que los negocios consideran desproporcionado.
PLAZAS DE GRÀCIA Y NOU BARRIS
Los esfuerzos de la Guardia Urbana resultan, muchas veces, en vano. Minutos después de desalojar a los incívicos, la playas como el Bogatell o la Mar Bella vuelven a estar llenas de jóvenes bebiendo alcohol en la arena, sobretodo turistas.
Los jóvenes también beben en plazas del distrito de Gràcia como Joanic, Sol, Virreina o Diamant, y también el distrito de Nou Barris cuenta con diferentes lugares de encuentro como la plaza de Ángel Pestaña y los Jardins de Can Xirigoi. En los miradores de Collserola, como el de Sarrià, o algunos tramos de la carretera de l'Arrabassada también se hacen botellones.
En el centro de Barcelona, la plaza del Macba, zona habitual de botellones, sigue reuniendo a jóvenes que huyen de la policía y vuelven a ocupar la plaza en un particular juego del ratón y la rata.