El concejal de presupuestos, Jordi Martí, ha blanqueado este martes el 'impuestazo' en la factura del agua impulsado por el gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni. Martí ha tratado de justificar las subidas aprobadas por el Ejecutivo local después de que muchos usuarios protestaran ante la inclusión de diversas tasas en la factura del agua.

En una rueda de prensa convocada a última hora, el concejal de los comunes ha eximido al Ayuntamiento de toda responsabilidad para evitar la crítica ciudadana. Por otra parte, el servicio de prensa del Ayuntamiento no formuló al edil una pregunta de Metrópoli Abierta, donde este medio pedía una aclaración sobre el desglose de la polémica factura. 

BADIA, AUSENTE

Tras excusar la ausencia del concejal Eloi Badia, quien se encuentra "fuera de la ciudad", Martí ha explicado que el "60% de las lecturas de contadores se hace de forma manual", por lo que éstas no se han llevado a cabo durante los meses de reclusión. En este sentido, ha indicado que el acumulado de estos meses se ha cobrado en la última factura, lo que en algunos casos ha provocado un "salto de tramo" que ha aumentado el precio. Todo explicado como si la doble tasa de residuos de Colau no fuera la causante del incremento desproporcionado.

TASA DE RESIDUOS

El concejal ha negado que la tasa de residuos haya tenido nada que ver con el incremento del precio del recibo, asegurando que la estimación que se realiza de la misma oscila entre los "4,5 y los 8,5 euros".

Lejos de asumir responsabilidades, Martí ha explicado que se ha emplazado a Agbar a "compensar en la factura siguiente" a los abonados, una compensación que también podría sumir un consistorio que ha cargado de impuestos la factura de sus vecinos.

Así, desde el Ayuntamiento han eludido hablar con precisión del doble impuesto que se cobra a los usuarios, la tasa local de recogida residuos y la metropolitana de tratamiento de residuos. Martí ha reiterado que el impuesto local es, en todo caso, "una parte muy pequeña" de la facturación.

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