El plan de igualdad del Ayuntamiento de Barcelona pende de un hilo después de que un tribunal haya sentenciado que se tiene que volver a tramitar. Una sentencia judicial obliga a convocar otra vez la mesa negociadora después de que el consistorio vulnerara la libertad sindical al excluir a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de las reuniones. Posteriormente, el plan fue aprobado por todos los partidos en el pleno de diciembre de 2019. Tras ser tumbado por la justicia, deberá ser votado de nuevo por los concejales del consejo plenario una vez que se haya resuelto la parte sindical.
Después de que el gobierno de Ada Colau fuera acusado de "sectarismo" y de tramitar el plan sin el consenso necesario por una parte de la oposición, la regidora de gobierno del PSC, Montserrat Ballarín, que lleva las áreas de Comercio, Consumo, Régimen Interior y Hacienda, ha asegurado a Metrópoli Abierta que se están evaluando las posibilidades para garantizar la continuidad del plan.
MANTENER EL MÁXIMO CONTENIDO
"Es un buen plan de igualdad, votado por unanimidad en el pleno y con consenso sindical, menos CSIF que no estuvo en la mesa. Queremos que se mantenga lo máximo de su contenido y que se aplique lo antes posible", ha dicho la edil socialista en relación a la sentencia judicial. El plan de igualdad cuelga de la gerencia municipal que comanda Sara Berbel, aunque la parte política la lleva Ballarín, como Régimen Interior, y no de Laura Pérez, que encabeza el área de Feminismos.
El secretario de Organización de CSIF y agente de la Guardia Urbana, Eugenio Zambrano, dice que la sentencia es muy clara. "La mesa de negociación se tiene que volver a convocar solo con los actores que están legitimados, en este caso CSIF, CGT, CCOO y UGT". El funcionario asegura que su sindicato acudirá con una actitud constructiva para que el plan sea una realidad lo antes posible. "Es una herramienta muy útil para los empleados públicos".
SIETE ÁMBITOS ESTRATÉGICOS
El plan de igualdad tiene como objetivo garantizar la igualdad entre hombres y mujeres que trabajan en el Ayuntamiento de Barcelona y de todos los organismos autónomos y los entes adheridos al acuerdo de condiciones laborales. Establece objetivos en distintos ámbitos estratégicos: cultura institucional, garantizar la igualdad de trato y de oportunidades, política retributiva, implantación de la perspectiva de género en la gestión de las personas, conciliación personal y familiar, prevención de los riesgos laborales y vigilancia de la salud, prevención del acoso sexual, y comunicación, lenguaje e imagen corporativa.
El plan pone especial énfasis en la brecha salarial entre hombres y mujeres en el Ayuntamiento de Barcelona. Actualmente es del 15,85%, una cifra inferior a la brecha existente en el conjunto de Barcelona, que es del 21,9%. La reducción de la jornada para cuidar a los hijos, el mantenimiento de los roles sociales que comportan una segregación laboral y las mayores dificultades en el desarrollo de la carrera profesional de las mujeres son las principales causas de la diferencia salarial.
INCENTIVAR LA PRESENCIA DE MUJERES EN LA GUARDIA URBANA
El plan incorpora medidas como revisar el valor que se le da a los puestos de trabajo para evitar diferencias entre hombres y mujeres, incentivar la presencia de mujeres en los cuerpos que están muy masculinizados, como la Guardia Urbana y los bomberos, evitar las pruebas de acceso que generen segregación, y promocionar las oportunidades de ascender de forma igualitaria en las estructuras internas.