La convocatoria de 25 nuevas plazas en la UREP de la Guardia Urbana de Barcelona, la unidad policial de los antidisturbios, ha generado controversia entre una parte de los funcionarios del cuerpo. Según el procedimiento del Ayuntamiento, el 30% de los puestos de trabajo (7) deberán ser para mujeres. La Central Sindical Independendiente de Funcionarios (CSIF) asegura que el consistorio vulnera la Ley y ha decidido recurrir la convocatoria
"Defendemos la igualdad y que exista esta reserva, pero siempre se debe hacer en el marco de la Ley, no de manera torticera y forzando el marco jurídico", critica Eugenio Zambrano, portavoz del sindicato.
CONVOCATORIA INTERNA
La Ley de Policías Locales de Cataluña da un margen a los cuerpos de policía para que reserven entre el 25% y el 40% de nuevas plazas a mujeres, una situación que aquí no se produce, ya que la convocatoria es interna, eso es, entre agentes que ya pertenecen al cuerpo.
En el caso de movilidad de agentes entre diferentes unidades que ya forman parte del cuerpo policial (como es el caso) no existe reservas específicas para funcionarios, según alerta el responsable de CSIF. En el texto del recurso, el sindicato recuerda que el Plan de Igualdad municipal de oportunidades entre hombres y mujeres "no ha establecido ninguna cuota de reserva de plazas de acuerdo a lo que dispone la Ley de Policías Locales".
85 SOLICITUDES
Zambrano argumenta que el otro escenario en el que sí se pueden reservar plazas para mujeres es en las promociones de ascenso dentro de la Urbana, supuesto que tampoco se cumple. Un total de 85 guardias pidieron en octubre formar parte de la Unidad de Refuerzo para las Emergencias y Proximidad (UREP). De estos, fueron admitidos 69, que deberán pasar una serie de pruebas físicas, personales y un curso de 15 días en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC), ubicado en Mollet del Vallès.
Las críticas de CSIF sobre esta convocatorias no terminan aquí. Una de las condiciones que marca el Ayuntamiento para entrar a formar parte de esta sección es que el policía debe tener una experiencia mínima de dos años en la Guardia Urbana. "Esto no es así porque no es un cuerpo especializado. Están poniendo un límite que no existe", insiste Zambrano. También rechaza que el policía que entre en la UREP deba estar obligado a desempeñar las funciones en este pelotón, al menos, dos años.