Ada Colau y Jaume Collboni ultiman un acuerdo para aprobar los presupuestos la próxima semana en el último pleno, previsto para el día 23. Fuentes municipales del gobierno consultadas por Metrópoli Abierta no han dado las negociaciones por cerradas, pero sí que están muy "bien encaminadas" para que las cuentas municipales del 2021 reciban el visto bueno antes de acabar el año.
Barcelona en Comú y PSC suman 18 de los 41 concejales. Necesitan, al menos, contar el voto favorable de otros tres ediles o que la mayoría de ellos se abstengan para que los presupuestos sean validados. Algunos regidores dan por hecho el acuerdo con ERC, con quien comunes y PSC ya pactaron los números de 2020, junto con JuntxCat, y hace una semana la prolongación del tranvía por la Diagonal.
PRESUPUESTO DE 2.415,5 MILLONES
A principios de noviembre, el gobierno de Barcelona presentó un presupuesto de 3.231 millones que, a pesar de la situación de crisis, es mayor que el de 2020 en 197,5 millones. A grandes rasgos, el ejecutivo local prevé que el gasto alcanzará los 2.415,5 millones de euros, mientras que la inversión se podría situar en los 795,4 millones. Las cuentas de Barcelona se verán reforzadas por las aportaciones del Estado. Por un lado, 107,6 millones del fondo extraordinario de 3.000 millones para los municipios, y por otro, 247 millones por el incremento de la PIE (Participación de los Impuestos del Estado) respecto a la caída de la actividad económica.
El pasado 18 de noviembre, las cuentas superaron el primer escollo, el de la Comisión de Economía y Hacienda. En aquella ocasión, todos los grupos se abstuvieron para no paralizar la tramitación administrativa. Dado el nivel de detalle al que se ha llegado en las negociaciones, el gobierno espera que los presupuestos se puedan aprobar el día 23 de diciembre y evitar así tener que posponer las votaciones a enero o tener que recurrir a una moción de confianza.
EL POSICIONAMIENTO DE LOS GRUPOS
Muy probablemente, los republicanos votarán a favor, aunque desde ERC no se ha querido dar por hecho y se mantiene que no se ha decidido el sentido del voto. Barcelona pel Canvi sigue negociando para llegar a un acuerdo con el gobierno. En Ciutadans están a la espera de recibir respuesta a las alegaciones presentadas, aunque parece muy difícil que acabe apoyando unas cuentas de Colau. El PP no ha decidido el sentido del voto pero está entre la abstención y la posición en contra. Y JuntsxCat ha enviado al gobierno una batería de alegaciones a las que todavía no ha recibido respuesta.
Collboni ha manifestado en distintas ocasiones que la intención del gobierno es aprobar unos presupuestos con el mayor número de apoyos posibles. Los votos favorables le costarán al ejecutivo local algunas concesiones. Distintas fuentes sostienen que el acuerdo del tranvía entre comunes, socialistas y ERC es una de ellas. El pacto incluyó algunas de las condiciones de los republicanos, como que el nuevo tranvía fuera de gestión pública y el conjunto de la red a partir de 2032, cuando finaliza la concesión a la empresa Tram.
INVERSIONES Y BONIFICACIÓN DE IMPUESTOS
Fuentes cercanas a las negociaciones destacan que los presupuestos incluirán partidas importantes para vivienda y rehabilitación y para los sectores económicos afectados por la pandemia. También se trabaja para bonificar y/o aplazar impuestos o tasas y para desencallar inversiones. Una que parece que se ejecutará este mandato tras años de espera, y que responde a los acuerdos de presupuestos, es la construcción de la biblioteca de Sarrià, cuyas obras se acaban de licitar y se espera que empiecen durante los primeros meses de 2021.