Área de mercancías del Puerto de Barcelona / EFE
El Puerto de Barcelona invierte más de 1,7 millones en medioambiente
La entidad ha bonificado a sus terminales con 900.000 euros por sus iniciativas ambientales
19 enero, 2021 13:23Noticias relacionadas
Las 14 terminales del Puerto de Barcelona invirtieron durante 2020 más de 1,7 millones de euros en medidas sostenibles. Dichas acciones se enmarcan en proyectos dirigidos a descarbonizar la operativa portuaria, reducir emisiones, generar energías renovables e iniciar la transformación energética.
El Puerto de Barcelona, por su parte, bonificó a las terminales con 900.000 euros como respuesta a sus iniciativas sostenibles en el ejercicio del 2020, con 14.000 euros más que en el anterior. Dichas ganancias representan entre el 15 y el 20% de la tasa de actividad de cada terminal.
TRANSICIÓN ENERGÉTICA
La presidenta del Puerto, Mercè Conesa, ha comunicado que “ha empezado la transición energética de manera conjunta con bonificaciones para los proyectos menos contaminantes”. La previsión es que en 2021 el 50% de las terminales inviertan en el aprovechamiento de sus cubiertas para generar electricidad con fotovoltaica.
Conesa ha explicado que las empresas van de la mano con el puerto para aprovechar la capacidad de producción de energías renovables y la transición energética. Además, asegura que se trata de un "aspecto clave" para conseguir la neutralidad de emisiones y ha puesto el horizonte en 2050.
Varios Cruceros del Puerto de Barcelona / EFE
COMPENSACIONES PARA BARCOS
El puerto barcelonés también ha impulsado un programa de compensaciones para los armadores que promuevan la mejora de los barcos en términos de eficiencia, uso de gas natural y baterías eléctricas, y disminución de las emisiones.
El jefe de Medio Ambiente de la entidad, Jordi Vila, ha argumentado que la idea es “atraer barcos más limpios y menos contaminantes” para contribuir a mejorar la calidad del aire de todo el entorno de la infraestructura portuaria.
Actualmente, el de Barcelona es el único puerto de España que compensa a sus cruceros por la reducción de emisiones de óxidos de nitrógeno y, además, fue el primero en retribuir económicamente el uso de gas natural licuado (GNL).
