La cooperativa Solucions Geogràfiques, nacida hace siete años en Sabadell, será la encargada, durante los dos próximos años, de realizar una auditoría de los más de 300 quioscos que sobreviven en la ciudad de Barcelona (una parte de los cuales están vacantes en la actualidad), según el contrato adjudicado el pasado 9 de marzo por la gerencia de Presupuestos y Hacienda municipal. El contrato costará al Ayuntamiento 13.310 euros este año, pero podrá ser prorrogado por otro año, por lo que su precio final se situaría en algo más de 26.600 euros. Las licencias de los quioscos barceloneses caducarán el 13 de septiembre de 2030, pero los responsables municipales quieren conocer a estas alturas cómo está el sector, especialmente después de un año de crisis sanitaria que ha supuesto la puntilla para un número indeterminado de quioscos.
El trabajo a realizar se basa en visitas periódicas a los quioscos de prensa diseminados por la ciudad para evaluar el estado de los mismos y establecer si se cumplen las condiciones de la adjudicación. Las rutas de los técnicos de Solucions Geogràfiques son planificadas y estarán supervisadas por el Ayuntamiento. Durante el 2021, se realizarán tres rondas de visitas, todas ellas por las mañanas y en día laborable, aunque excepcionalmente podrían realizarse algunas visitas en festivo.
UN INFORME COMPLETO
En todas las visitas se han de presentar fotografías que servirán para después ilustrar los informes correspondientes. De cada quiosco se deberán tomar al menos 4 fotos en cada visita. El número no es azaroso: se trata de una fotografía por cada una de las caras para conocer su estado de conservación. También deberán mostrarse los productos de los quioscos y las publicidades que tienen en sus laterales.
De esta manera, los responsables municipales conocerán de primera mano si los quioscos están abiertos y qué productos tienen a la venta o si incumplen la normativa del material expuesto. También determinarán la ubicación exacta y se realizará una comparativa histórica para saber si cumple o no la normativa en la distancia mínima de paso. Se trata, según el Ayuntamiento, de detectar su estado y viabilidad, si tienen defectos constructivos o de mantenimiento, si han sufrido vandalismo, si se han visto afectados por efectos naturales adversos, si están viejos o si están en estado de obsolescencia natural.
SEIS VARIABLES
En el pliego de prescripciones técnicas del contrato, se explicitan seis variables que los inspectores deberán plasmar en sus informes: la situación del quiosco (con la información de si está abierto o cerrado); el material que tiene a la venta (debe especificarse si destina más del 50% de su superficie de exhibición a diarios, revistas, libros y publicaciones periódicas); el estado de conservación de la cabina; si respeta la distancia mínima de paso de metro y medio de diámetro libre de obstáculos; si tiene visible la documentación, con horario de apertura, código de actividad y hoja de quejas o reclamaciones; y si cumple la normativa de publicidad, esto es, si anuncia productos no autorizados para la venta en quioscos o si tiene publicidad fuera de los espacios destinados para ello.
Para optar a este contrato, a pesar de no ser muy voluminoso, concurrieron cinco ofertas diferentes, que ganó Solucions Geogràfiques. En realidad, su oferta económica fue sustancialmente más baja que las del resto de los participantes (entre 2.750 y 3.462 euros, que en un contrato pequeño como este representa un considerable porcentaje del total), por lo que el Ayuntamiento realizó un informe por la supuesta oferta anormalmente baja.
CÓMO AHORRAR COSTES
En sus alegaciones, la cooperativa señaló que su experiencia en trabajos similares le permite reducir costes gracias al ahorro de tiempo y económico por la optimización en los procesos de trabajo. Sus rebajas, añadía la empresa, no afectaban al trabajo de campo. Su especialización en labores similares y en gestión de la geoinformación es otro de los factores que le permite ofrecer precios más competitivos, ya que utiliza los como fórmula de trabajo los Sistemas de Información Geográfica (SIG), una herramienta que permite optimizar las rutas de inspección con soluciones técnicas muy innovadoras.
También alegó la ganadora que es una cooperativa y que, aunque busca evidentemente un beneficio, su principal objetivo es que los asociados y trabajadores “obtengan un salario justo por los trabajos y dedicaciones acometidos”. Por último, apenas tiene costes de estructura y la cooperativa no necesita nuevo material, por lo que no ha de realizar ningún gasto extra.
OFERTA IMPOSIBLE DE SUPERAR
Los técnicos municipales consideraron que las alegaciones justificaban suficientemente la oferta más económica que sus rivales, puesto que, señala el informe, “la empresa ya cuenta con el material necesario y su especialización en la realización de censos de actividad en el territorio le da la posibilidad de organizar los trabajos de manera que hay una reducción de los costes y una amortización del material que hace viable una reducción del precio final, sin que sea en detrimento de los salarios de los trabajadores”. De esa manera, gracias al precio más económico, barrió, prácticamente a sus oponentes, lo que hubiera sido imposible sin esa circunstancia, puesto que en materia de experiencia acumulada había empresas que la aventajaban.
Solucions Geogràfiques es una cooperativa impulsada por la doctora Laia Mojica y los geógrafos José Ruiz y Marc Vila, todos ellos vinculados a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Además, cuenta con un equipo de colaboradores, muchos de ellos biólogos, ambientólogos, ingenieros técnicos en diversas ramas y geógrafos. Entre sus proyectos, figuran planes de movilidad en muchas ciudades, estudios sobre transporte público o impacto ambiental e informes sobre desarrollo territorial y sobre planificación urbana. Entre sus principales clientes figuran varios ayuntamientos del área metropolitana de Barcelona. Recientemente concluyó el censo de actividades comunicadas en Sant Fost de Campcentellles, un inventario de las parcelas agrícolas en Sant Vicenç dels Horts y un estudio sobre el polígono industrial Les Guixeres, de Badalona, encargado por el AMB.