La transformación de la calle Pelai ya está en marcha. Tal y como ha explicado este lunes Janet Sanz, la teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, las obras comenzaron este domingo y finalizarán a finales de 2021.

Desde el Ayuntamiento de Barcelona, la número dos de Ada Colau ha avanzado que las aceras de la calle Pelai se ampliarán cinco metros, y pasarán de los cuatro actuales a nueve. En total serán 1.500 metros cuadrados más de espacio para los viandantes. Por otro lado, se reducirá un carril de circulación en el tramo entre plaza Universitat y la calle Balmes y dos carriles entre Balmes y la plaza Catalunya. Para acabar, en el triángulo entre Balmes, Jovellanos y Pelai se alargará la acera de la parte montaña para facilitar el cruce de los peatones.

Así quedará el triángulo entre Pelai, Balmes y Jovellanos después de los trabajos de remodelación / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA



En la calzada, la velocidad se reducirá a 30 kilómetros por hora –actualmente es de 50–. El bus quedará segregado a la izquierda y las bicicletas compartirán carril con los coches a la derecha. Además, Sanz ha anunciado que en Pelai se implantará un urbanismo táctico "con mejoras": el consistorio ha decidido cambiar los "colores de emergencia por colores más cálidos y bonitos", se harán dibujos de panots, se escribirá en el suelo el nombre de la calle y se incorporarán pictogramas para que los viandantes "vean que el espacio es para ellos".

FUTURO BULEVAR

Las obras de ampliación de la acera del lado montaña comenzaron este domingo y se alargarán hasta finales de abril, con una inversión de 37.589 euros. La segunda parte de los trabajos, la mejora entre Balmes y Jovellanos, se iniciará a mediados de septiembre y durará tres meses, hasta noviembre, con un coste aproximado de 90.000 euros –a falta de la aprobación del proyecto definitivo–.

Recreación virtual del futuro de la calle Pelai después de las obras / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA



La idea es avanzar hacia un bulevar como el del Portal de l'Àngel, ha señalado Sanz, para dinamizar el centro. "Ahora no quitamos la circulación global de la calle Pelai, sino que estamos garantizando una transición hacia esta propuesta de bulevar", ha explicado. La teniente de alcaldía ha prometido una mejora urbanística "que ayude a la reactivación económica y el comercio de proximidad, y que desarrolle una ciudad para todos", apostando por "el transporte público y sostenible".

LOS COMERCIANTES Y EL TRANSPORTE PRIVADO

En la rueda de prensa estaban también Noeli Uriarte y Gabriel Jené, de la Associació de Comerciants de la calle Pelai. Han coincidido en la aspiración de que esta vía quede sin coches como el Portal de l'Àngel. Aun así, Jené –que también es presidente de Barcelona Oberta– ha apostillado que la entidad de comercios que él representa mantiene "diferencias" con el urbanismo táctico del Ayuntamiento en otras zonas de la ciudad. Ha afirmado también que, a pesar de no estar "a favor" del vehículo privado como único elemento de transporte, "es un elemento clave, sobre todo para los que vienen de fuera". A estos últimos, dice, "hay que garantizarles la accesibilidad porque es importante para la recuperación económica".

Noticias relacionadas