Los trabajadores municipales tienen que volver a trabajar de forma presencial en pleno rebrote de la quinta ola. Así lo indica una instrucción municipal, firmada por la gerente municipal Sara Berbel, del 7 de julio. La orden del gobierno de Ada Colau afecta a trabajadores y funcionarios, que desde el 15 de julio tienen que ir a sus puestos tres de los cinco días de la semana. Uno de los argumentos para el regreso es el elevado nivel de vacunación en Cataluña.

"En aquellos servicios que, por su naturaleza, sea posible desarrollarlos a distancia, tienen que ser prestados en la modalidad de trabajo a distancia dos días a la semana. Los otros tres días se tienen que prestar en la modalidad presencial, garantizando las distancias de seguridad, las medidas de protección y la prevención de riesgos laborales que corresponda", subraya el texto municipal, que permite en "función de las necesidades organizativas otras combinaciones semanales". 

AFECTACIÓN A LA MAYORÍA DE LOS EMPLEADOS PÚBLICOS

La instrucción municipal, que está basada en la normativa de la Generalitat, afecta también a todas aquellas tareas y actividades que no se puedan desarrollar a distancia o bien a aquellas en las que no se disponga de los medios necesarios para hacerlo, y obliga, por tanto, a que estos empleados tengan que trabajar toda la semana de forma presencial.

La gerente del Ayuntamiento de Barcelona Sara Berbel / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA



La decisión del gobierno de Colau es para todos los empleados públicos del Ayuntamiento de Barcelona y de las entidades del grupo municipal: "Organismos autónomos, entidades públicas empresariales y sociedades mercantiles de participación mayoritariamente municipal, y también consorcios, fundaciones y asociaciones". La orden también es de aplicación en el Consorci de Turisme de Barcelona y en la Agència de Salut Pública, pero no a la Guardia Urbana, ni a los bomberos, ni a los trabajadores de Servicios Sociales, que se regirán por sus propias instrucciones. 

MÁS DE 2.000 CONTAGIOS AL DÍA

Precisamente, la Agència de Salut Pública de Barcelona es el organismo que actualiza los datos diarios de la pandemia. La vuelta de los empleados públicos tiene lugar en la peor semana desde que se inició la propagación del virus, hace casi un año y medio. Los positivos superan a diario los 2.000 casos en la ciudad y el número de contagios acumulado con diagnóstico confirmado se sitúa en 1.388 por cada 100.000 habitantes. La variante Delta, mayoritaria en la ciudad, es mucho más contagiosa.

La incorporación presencial afecta también a los trabajadores de los grupos considerados vulnerables, es decir aquellos que pueden ser susceptibles de sufrir complicaciones si se contagian por padecer patologías graves. La instrucción municipal deja claro que, en el caso de los trabajadores de los grupos vulnerables, la vuelta se producirá salvo que haya un informe contrario por parte del Servicio de Vigilancia de Salud.

Una oficina de atención ciudadana / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA



CSIF, EN CONTRA DE LA VUELTA A LA PRESENCIALIDAD

La decisión no ha gustado a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), un sindicato con representación en la Mesa General del Ayuntamiento. Según el delegado de Prevención Miguel Plaza la vuelta se hace en "plena quinta ola de contagios" y considera que "no se debería reemprender la presencialidad de los trabajadores, y mucho menos de los considerados vulnerables.  

"Nos parece muy precipitado el regreso. Nosotros somos partidarios de ampliar el teletrabajo y así lo indicamos en la Mesa General", comenta el secretario de Organización de CSIF en el Ayuntamiento Eugenio Zambrano. El también agente de la Guardia Urbana recuerda que en esta vuelta a la presencialidad hay que garantizar las medidas de protección, entre ellas la distancia de seguridad, que siguen en vigor, aunque en su opinión no se pueden cumplir si todas las personas coinciden en los puestos de trabajo.

REUNIONES TELEMÁTICAS

El texto de la gerente también concreta que las reuniones de trabajo se tienen que celebrar "preferentemente" a través de medios telemáticos, los comedores para los empleados seguirán cerrados y los viajes se tienen que hacer "respetando las medias de protección y prevención que sean necesarias" y teniendo en cuenta las restricciones territoriales que se puedan establecer.

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