El gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni prepara ya el presupuesto municipal para 2022. El ejecutivo local propone que el Ayuntamiento de Barcelona tenga el próximo año unas cuentas de más de 3.406 millones de euros. De aprobarse, el presupuesto sería el más elevado de toda la historia de la ciudad. Se trata de un "presupuesto extraordinario" para salir de la pandemia y consolidar a recuperación de Barcelona, ha explicado Collboni, que ha comparecido en rueda de prensa junto al concejal de Presupuestos Jordi Martí (Barcelona en Comú).
Esta propuesta de 3.406 millones de euros supone un incremento de 152,9 millones respecto a 2021, es decir la subida es del 4,7%. Las cuentas de 2021 fueron aprobadas por Barcelona en Comú, PSC, ERC y Barcelona pel Canvi. Dicho de otra manera, 30 de los 41 concejales del pleno avalaron los números. El primer pacto lo firmaron Colau, Collboni y el líder de ERC, Ernest Maragall, lo que motivó el enfado de Manuel Valls. El presupuesto de 2021 es de 3.231 millones, un 6,5% más que en 2020.
COMBATIR LA EMERGENCIA SOCIAL Y LAS DESIGUALDADES
Collboni y Martí han detallado que los presupuestos se centrarán en tres ejes básicos: combatir la emergencia social y las desigualdades, consolidar la recuperación económica y adaptarse al mundo postpandemia, invirtiendo en aspectos como la emergencia climática y la transformación del espacio público.
El proyecto de presupuesto municipal para el próximo año incluye unas inversiones por valor de 903,1 millones de euros, de los que 253 servirán para financiar proyectos presentados a los fondos Next generation de la Unión Europea. Concretamente, el presupuesto municipal prevé inversiones por valor de 753,4 millones. Los otros 150 millones provienen del Institut Municipal de l'Habitatge i Rehabiitació de Barcelona y de Barcelona de Serveis Municipals (B:SM).
Las inversiones más importantes irán destinadas a aumentar el parque de vivienda pública, la transformación del espacio público para combatir la emergencia climática, lo que incluye los proyectos de urbanismo táctico y superillas, y la transformación del Port Olímpic en un espacio ciudadano. También está previsto destinar 203,4 millones al Institut Municipal de Serveis Socials (IMSS).
Según el Ayuntamiento, la idea es poder disponer de 180,9 millones más de recursos, alrededor de un 6,2% más. Esta mayor disponibilidad de ingresos vendrá dada, en buena parte, por las aportaciones extraordinarias del Estado y de los citados fondos Next generation. Las aportaciones estatales dependen de que el gobierno de Pedro Sánchez sea capaz de sacar sus cuentas adelante.
RONDA DE CONTACTOS CON LA OPOSICIÓN
Con estos números sobre la mesa, el gobierno de Colau y Collboni iniciará la ronda de contactos con los grupos municipales para intentar llegar un acuerdo con las formaciones de la oposición. Este mandato, el ejecutivo local ha conseguido sacar adelante los dos anteriores presupuestos. Martí ha apelado a ERC, el grupo con el que el gobierno ha tenido más sintonía hasta ahora, a aprobar los presupuestos.
Algunas fuentes de la oposición consultadas por Metrópoli creen que este año será más difícil llegar a un acuerdo con el gobierno. A menos de dos años de las elecciones, algunas formaciones políticas querrán marcar perfil propio, evitar salir en la foto con Colau y obligar a la alcaldesa a tener que prorrogar las cuentas. Martí ha dicho que espera que esta situación no se dé porque la propuesta presentada está pensada para el consenso. "Esperemos que seamos capaces de llegar a un acuerdo. Por nosotros no será. Ya hay otros espacios para dirimir las diferencias".
MÁS DE 2.500 MILLONES PARA GASTO CORRIENTE
La propuesta presupuestaria prevé que el gasto corriente llegue a los 2.529,5 millones de euros. Se trata de una cifra superior a la de 2021 en 91,8 millones (un 3,8% más). En estas partidas, algunos de los gastos se incrementan, como la destinada a la limpieza y a la recogida de residuos, que subirá hasta los 290,6 millones (32 millones más), y las transferencias a la Autoritat del Transpot Metropolità (ATM), para financiar el transporte público, que ascenderá hasta los 179,2 millones (28,5 millones más).
Para ejecutar una parte de las inversiones, el Ayuntamiento se endeudará en 100 millones más y, por tanto, hacer déficit. Según Martí, el consistorio cerrará el año 2022 con un 34% de endeutamiento sobre los ingresos corrientes. La ley permite llegar hasta el 75%.