El Ayuntamiento de Barcelona ha sancionado por primera vez al propietario de una vivienda que había fijado un coste de alquiler por encima de lo que marca la ley catalana.
En concreto, el dueño reclamaba a los inquilinos 1.200 euros al mes, cuando el anterior contrato era de 950 euros. Según la normativa actual, si en los últimos años ya había un contrato, el importe del nuevo se tiene que congelar.
DEMANDA
Uno de los residentes en la vivienda descubrió en enero que el propietario del piso no cumplía con la ley, ya que no les informó de cuál era el coste del contrato anterior –inferior al actual–. Según el inquilino, cuando descubrió la situación trató de negociar con la propiedad para firmar un nuevo arrendamiento pero con el precio anterior, pero asegura que la petición no fue escuchada y que decidió interponer una denuncia.
SANCIÓN
Este incumplimiento puede ser castigado con una multa que va de los 9.000 euros hasta los 90.000 euros, y el Ayuntamiento, que es el que ha multado, ha decidido sancionar con el importe mínimo.
SINDICAT DE LLOGATERS
El Sindicat de Llogaters ha explicado en un comunicado que "el arrendador había puesto el contrato a su nombre, cuando realmente la propiedad era una persona jurídica".
"Los inquilinos tuvieron que negociar el retorno de los 1.600 euros de honorarios, ya que según el decreto 7/2019 los honorarios los deben pagar los arrendadores cuando la propiedad corresponde a una persona jurídica", ha añadido el Sindicat de Llogaters.
La propiedad ha revuelto el dinero a los inquilinos pero ha recurrido la sanción que le ha interpuesto el consistorio.