De forma pública, Ernest Maragall tiene la confianza del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Otra cosa será la reflexión interna en el partido y hasta qué punto Maragall quiere seguir como alcaldable de ERC en Barcelona. Tras su cambio brusco de posición, forzado para votar a favor de los presupuestos de la alcaldesa Ada Colau en Barcelona, Maragall recibe ahora el aval de Aragonès: “Lo que espero de un alcalde es que priorice su ciudad a los intereses electorales de partido. El gesto denota que está preparado para la alcaldía y si él quiere volverá a encabezar la candidatura y ganará las elecciones”, ha señalado el mandatario catalán en una entrevista en La Vanguardia.
Ese apoyo, sin embargo, no encaja con la forma de entender la política por parte de Ernest Maragall. Tras anunciar el voto en contra de los presupuestos del gobierno municipal en Barcelona, hace dos semanas, señaló que un posible cambio de cromos con los presupuestos de la Generalitat era “rocambolesco” y dejaba en muy poca cosa a la propia ciudad de Barcelona. Maragall, que siempre ha luchado contra las imposiciones de las direcciones de los partidos políticos –se fue con cajas destempladas del PSC en pleno debate sobre el derecho a decidir que había impuesto el movimiento independentista—se vio forzado a cambiar de criterio en solo 72 horas, comprometiéndose a votar las cuentas de Ada Colau, después de que los comunes hubieran hecho lo propio en el Parlament de Catalunya en apoyo del Govern que preside Pere Aragonès.
CONJUNCIÓN DE INTERESES
Ahora, esa imposición queda, de nuevo, explícita y clara. Aragonès se ha pronunciado sobre ello: “Ernest Maragall optó por la opción más responsable y puso por delante los intereses de los ciudadanos de Barcelona para que Cataluña pudiera tener unas buenas cuentas”. Es decir, hay coyunturas e instituciones más importantes que el Ayuntamiento de Barcelona y Maragall debe aceptarlo.
La estrategia de Maragall, en todo caso, a un año y medio de las elecciones municipales, se ha truncado. No puede erigirse en alternativa a los comunes, cuando lo que se le ha pedido es que apuntale las cuentas del consistorio que dirige Ada Colau. La conjunción de intereses entre comunes y republicanos deja a Maragall a expensas del equipo de Colau.
¿QUÉ DECIDIRÁ MARAGALL?
Las palabras de Aragonès dejan claro que por el partido --oficialmente-- no será y que dependerá de lo que quiera hacer Maragall. Si quiere seguir, con el precio que ha asumido de forma forzosa, adelante. Y si considera que ya ha llegado el tiempo de su sucesión, y que el partido necesita otro candidato, adelante también. “Si él quiere volverá a encabezar la candidatura y ganará las elecciones”, le ha reiterado Aragonès.
¿Es lo que quiere ahora Maragall? Fuentes del consistorio señalan que el veterano político, de 79 años de edad, reflexiona sobre su posible salida en las próximas semanas. Por ahora, no ha tomado ninguna decisión.