Una operación de Salvador Illa, para consolidar un equipo de colaboradores estrechos, y proyectar el PSC como alternativa de gobierno en Cataluña. Pero, también, con la vista puesta en Barcelona. Es lo que ha hecho el primer secretario del partido con el acuerdo con el Gobierno español para situar a Maria Eugènia Gay al frente de la Delegación del Gobierno en Cataluña. Sin embargo, la hasta ahora decana del Colegio de Abogados puede tener otro destino: la candidatura para la alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona. Este viernes toma posesión de su nuevo cargo, en la delegación del Gobierno, arropada por la ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo español, Isabel Rodríguez.
Illa “está formando su equipo”, señalan fuentes del PSC, que, no obstante, ven en la figura de Maria Eugènia Gay una posibilidad de lograr “amplios apoyos, de carácter transversal” para la alcaldía de Barcelona. Su elección ha causado entre sorpresa y alegría entre algunos núcleos de dirigentes socialistas. Consideran que Gay puede ensanchar las fronteras del PSC. “Se trata de situar en el mercado a una abogada que tiene empatía, a la espera de ver cómo evoluciona el mapa político en Barcelona”, señalan las mismas fuentes.
VARIOS PLANES EN PARALELO
La Delegación del Gobierno en Barcelona tiene unas funciones delimitadas. De lo que se trata ahora es de potenciar la figura de Gay, en paralelo a las iniciativas que prepara el PSC. Primero, una encuesta cualitativa sobre el gobierno municipal y la actuación de los distintos líderes municipales, en especial la de Jaume Collboni. La segunda, una convención política que prepara el PSC de Barcelona, que dirige Ferran Pedret, que tiene como objetivo la cohesión interna de los socialistas y la proyección del proyecto municipal para marcar diferencias con los comunes.
Todo ello irá configurando las posibilidades del PSC para ganar las elecciones municipales, que se celebrarán en mayo de 2023. La intención es lograr una victoria clara, holgada, para garantizar la alcaldía, teniendo en cuenta que se ha establecido un entendimiento que puede ser estructural entre los comunes y Esquerra Republicana. Para garantizarse el apoyo de los comunes o de otras fuerzas políticas --se da por descontado que no se podrá contar con los republicanos, adversarios políticos del PSC en toda el área metropolitana-- “hay que ganar las elecciones y con varios concejales de diferencia, aunque sea por poco”, insisten los dirigentes consultados.
EL ENOJO DE GAY CON LOS INDEPENDENTISTAS
El partido celebrará elecciones primarias en otoño de este año, a las que se presentará, como él mismo ha señalado, Jaume Collboni, si es que hay otras candidaturas en juego. El PSC podría jugar la carta de Collboni, en ese momento, o de Maria Eugènia Gay, en función de cómo haya sido su trayectoria hasta ese momento y las complicidades que haya establecido.
La figura de Gay, a priori, cuenta con la buena recepción empresarial, como ha podido conocer Metrópoli, que valora su capacidad para imponerse en las elecciones al decanato del Colegio de Abogados a candidaturas soberanistas o independentistas. Esa característica, sin embargo, puede tener una doble cara. Y es que su candidatura animaría al bloque independentista, que tiene a Maria Eugènia Gay en una lista negra, por las distintas iniciativas que protagonizó en el Colegio de Abogados, como su claro rechazo al derecho de autodeterminación, que provocó una polémica interna por un comunicado que un grupo de abogados había difundido, en nombre del Colegio. Gay también reprendió en febrero de 2018 al entonces presidente del Parlament, Roger Torrent, por su incidente en el Colegio.
Torrent, invitado en la Sesión Solemne de Sant Raimon de Penyafort, se refirió a la existencia de “presos políticos acusados de delitos inexistentes”, lo que provocó que se levantaran y salieran del auditorio el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos; el fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres y el presidente de la Audiencia de Barcelona, Antonio Recio, entre otros invitados. Gay espetó a Torrent: “La ha hecho buena, muchas gracias”, mostrando su total enojo.
LA TERCERA VÍA DEL PSC
Pero también ha tratado de mediar con el mundo independentista, buscando una tercera vía que conectaba con lo que ha defendido el PSC en los últimos años, con la idea de pasar página y recuperar la convivencia política en Cataluña, que es el argumento que más ha repetido Salvador Illa.
Con todos esos requisitos, el PSC espera la evolución de Maria Eugènia Gay. No hay nada decidido, pero los socialistas ponen en marcha distintos planes, todos con un objetivo: lograr la alcaldía de Barcelona.