Barcelona ha aprobado este viernes en sesión plenaria el plan turismofóbico planteado por ERC, con los votos a favor de PSC y comunes, las abstenciones de Junts y el PP, y el rechazo de Ciutadans, Valents y la regidora Marilén Barceló.

El líder republicano, Ernest Maragall, ha expresado que su formación rechaza “una ciudad que dependa del turismo”, así como el “retorno del crecimiento ilimitado” mediante su "Plan Verano". En su intervención, el edil ha insistido en que esta temporada estival se debe garantizar que no se contemplen las "actividades ilegales del turismo". En este sentido, ha asegurado que se puede crear "un proyecto propio con la ciudad y para la ciudad, que contribuya al bienestar compartido y a la creación de riqueza".

El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha sorprendido por el contraste entre su discurso y el sentido del voto del PSC. El socialista ha advertido a Maragall de que tenga "cuidado con la tentación de hacer un discurso turismofóbico", y ha apuntado que parece que "no les guste que el turismo es una de las industrias más importantes de nuestra ciudad". El edil del PSC le ha recordado la realización de campañas turísticas por parte del Govern, y ha subrayado el artículo publicado en el Telegraph, donde se ha reconocido a Barcelona como la mejor destinación turística del mundo.

TURISMO DE CALIDAD

Ferran Mascarell, regidor de Junts, ha apuntdo que la proposición de ERC “no acaba de concretar contenidos ni responsabilidades compartidas”, y “deja de lado cuestiones esenciales”. Mascarell ha recordado que su formación apuesta por “un modelo turístico de máximos, descentralizado, temáticamente más amplio, que genera beneficios para la ciudad”, y ha remarcado la importancia del turismo de tipo “cultural, científico, patrimonio y gastronómico”.

Paco Sierra, edil de Ciutadans, ha recordado a Maragall que su modelo es "muy similar al de Colau", indicando las "externalidades negativas" y sumando "impuestos al turismo", y ha recordado su voluntad de disponer de un "turismo de calidad" mediante la "creación de grandes polos turísticos". Josep Bou, líder popular, ha incidido en que se necesita "ordenar el turismo sin espantar al visitante de Barcelona", así como que el PP ve el impuesto turístico como un "gran error".

Eva Parera, regidora de Valents, ha destacado que el turismo es un "bien preciado para la ciudad y su economía", por lo que hay que trabajar por un "turismo de calidad". La concejal Marilén Barceló, que trabaja conjuntamente con el grupo de Parera, ha recordado que el turismo es un "motor importante" de la economía barcelonesa, y ha asegurado que la proposición "se olvida de las viviendas compartidas".