El pleno municipal de Barcelona ha aprobado una proposición del PSC por parte de todos los grupos, excepto la abstención de Junts, que insta al Govern a prohibir la actividad económica de los bicitaxis, generalizada en el transporte de turistas.

El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha afirmado que estos vehículos "han invadido el espacio público" y son "fuente de problemas de seguridad", por lo que se necesita "cobertura legal" desde la Generalitat.

COMPETENCIAS

El regidor de ERC, Max Zañartu, ha afirmado que el Ayuntamiento "tiene margen de actuación" en esta materia, y ha recordado que "hace un año anunciaron la restricción y la prohibición", pero "no la han hecho". Francina Vila, edil de Junts, ha respondido a Collboni afirmando "el día a día de la ciudad" no va con él, y le ha acusado de "hacer política mirando a otras administraciones".

Celestino Corbacho, regidor de Ciutadans, ha recordado las declaraciones del concejal socialista en 2019 sobre los bicitaxis, en las que aseguraba que "Barcelona no es Bombay". "Han pasado tres años", le ha recriminado el edil de la formación naranja.

El popular Óscar Ramírez ha recordado que estos vehículos "fueron regulados por el Ayuntamiento", por lo que "tienen limitaciones desde 2016", mientras que desde Valents, Óscar Benítez y Marilén Barceló han recordado la peligrosidad que conllevan y han remarcado que "se han convertido en un obstáculo más en la vía pública".

REGULAR LA ACTIVIDAD

Ante las críticas de la oposición, en las que se ha recordado que "Barcelona tiene competencias" para combatir esta actividad, la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha insistido en la necesidad de "regular la actividad económica".

Collboni ha vuelto a intervenir para señalar que actualmente es un "servicio ilegal para transportar turistas".