Revés judicial a la política impositiva del Gobierno de Ada Colau. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha tumbado la tasa de recogida de residuos (TRR) del Ayuntamiento de Barcelona. El tributo, ideado por el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, se empezó a cobrar en julio de 2020 a través de la factura del agua para, supuestamente, cubrir el coste de la gestión de los residuos de los barceloneses. La medida entró en vigor durante la pandemia y supuso una importante subida del recibo del agua.
Ahora, la sección primera del TSJC concluye que este tributo es nulo, porque el informe técnico-económico elaborado por el Ayuntamiento para fijar la tasa es “excesivamente genérico” y no permite entender cómo se reparte el coste de este servicio entre los usuarios domésticos de Barcelona. Según la sentencia, a la que ha tenido acceso este medio, “se desconoce cuál es el criterio seguido para calcular el importe de las cuotas correspondientes a las distintas categorías”.
El texto recoge que el informe "se limita a fijar el coste del servicio para comprobar que los ingresos previstos son inferiores a aquél" e insiste en que es preciso justificar cada coste y que se explique el criterio utilizado para determinar la cuota.
DEVOLUCIÓN DEL DINERO
El Ayuntamiento de Barcelona tendrá que proceder a la devolución del dinero recaudado durante el período en que ha estado vigente el tributo. No obstante, el consistorio puede recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo (TS).
Cabe recordar que esta polémica tasa es casi idéntica a la Tasa Metropolitana de Tratamiento de Residuos (TMTR), impuesto que se cobra también a través de la factura del agua en toda el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Este 2022, se aprobó un incremento del 3% de este tributo. El TMTR se cobra en concepto de tratamiento de los residuos, mientras que el TRR --declarado nulo por el TSJC-- lo hacía por la recogida.
Hasta ahora, Barcelona era el único municipio metropolitano en el que los ciudadanos pagaban dos tasas de residuos en el recibo del agua. De las 23 localidades en las que Agbar gestiona el agua, solo se cobraba esta tasa en la capital catalana.
El impuesto fue aprobado por el Ayuntamiento de Barcelona en el pleno del 28 de febrero de 2020, con los votos favorables del gobierno municipal (BComú y PSC) y de ERC, mientras que el resto de partidos de la oposición votaron en contra.