JxCat desespera a Trias, que ahora sí valora quedarse en casa
La condición del veterano político para ser alcaldable pasa por la integridad como partido de JxCat, pero ni Turull ni Forn lo pueden garantizar
4 octubre, 2022 00:00Noticias relacionadas
La tensión es tan alta en el interior de Junts per Catalunya que nadie puede garantizar nada, ni a corto ni a medio plazo. El exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, que quiere ser, de nuevo, candidato y que se siente animado para obtener unos buenos resultados en las elecciones de mayo de 2023, ha comenzado ahora a valorar quedarse, definitivamente, en su casa. Trias obtuvo la pasada semana de Carles Puigdemont el compromiso de que JxCat, en el Govern de la Generalitat o en la oposición, iría a la una, como partido. Pero en las últimas horas esa unidad está en el alero.
Junts ya ha confeccionado la pregunta que deberán contestar sus militantes. La opción binaria, seguir o no en el Govern, no deja dudas, y los principales dirigentes de la formación afirman, con rotundidad, que no ven posibilidades de seguir, porque ERC no acepta ninguna aproximación a partir de las demandas de los post-convergentes. El problema para Trias es que quedarán ocho meses hasta las elecciones y en ese lapso, Junts se puede partir en dos, dando origen a una nueva formación política que puedan impulsar los que salgan derrotados en la consulta interna.
“Lo mejor que podría pasar, o lo menos malo, es que JxCat aguante hasta después de las elecciones municipales, como partido, y, después, desde los grupos municipales ya se tomarán nuevas decisiones”, asegura una fuente del partido. ¿Qué implicaría eso? Trias podría presentarse y esperar, desde el consistorio, --en el gobierno municipal o en la oposición—la evolución del partido.
"TRIAS ES EL MENSAJE"
Sus palabras públicas, formuladas este lunes, fueron claras. Congela su decisión de presentar su candidatura al Ayuntamiento y señala que está “estupefacto” ante la crisis abierta en el seno del Ejecutivo de la Generalitat. Trias rechaza el conflicto, pero estaba dispuesto a aceptar la salida del Govern de los consejeros de JxCat. Lo que no puede aguantar es una posible ruptura, o un partido tan deteriorado internamente que lleve a un castigo electoral que pagaría él mismo, si los primeros comicios que se celebran de aquí hasta mayo son las municipales, fijadas para el 28 de mayo de 2023.
Todo ese flanco político se la juega esta semana con la pregunta de JxCat a su militancia. Los alcaldes de Junts están a la espera. Algunos anteponen sus influencias locales, la preponderancia en el territorio, al entender que la marca electoral no les afectará tanto. El propio Trias confiaba en esa cuestión. “Él mismo es el mensaje, su candidatura es una apuesta por la política, por la negociación y el acuerdo, pero ahora la marca electoral le puede perjudicar mucho”, insisten las mismas fuentes.
RUPTURA A CORTO O A MEDIO PLAZO
El problema es que si Trias se queda en casa, JxCat deberá improvisar, sin otros candidatos a la vista. Los posibles, los que habían mostrado su interés, han comenzado a hablar claro. Es el caso de Jaime Cuevillas, dispuesto a encabezar la candidatura, hombre de confianza de Laura Borràs, y que ha señalado que votará, en la consulta de JxCat, a favor de salir del Govern. En función del resultado de la consulta a la militancia, Cuevillas podría ser el elegido.
Lo acordado por Trias y Carles Puigdemont, también con Joaquim Forn, que fue mano derecha de Trias en su etapa como alcalde de Barcelona, es libertad de movimientos para confeccinar la lista y lllegar a los acuerdos que se crean convenientes. Pero siempre, como exigencia de Trias, que JxCat no se rompa. En la consulta se podrá comprobar la relación de fuerzas. El problema que ve el entorno de Trias es que el partido quedará "fragmentado" con ninguna garantía de que pueda mantenerse unido en los próximos ocho meses.
Trias quiere ser candidato, pero JxCat se lo está poniendo ahora cada vez más difícil.