Los presupuestos de Colau para 2023 en Barcelona han superado este miércoles el primer trámite. La Comisión de Economía y Hacienda ha confirmado su aprobación inicial gracias a los votos favorables de las formaciones de gobierno y las abstenciones de JxCat y ERC.
Durante sus intervenciones, ambos grupos han criticado con dureza las formas con las que el ejecutivo local han presentado su propuesta a los grupos. Los comunes y el PSC no han dudado en comunicarla a los grupos con una antelación de 48 horas y tras hacerlo a la prensa, lo que no ha gustado a la oposición.
CRÍTICAS EN LA SESIÓN
El regidor de ERC, Jordi Castellana, ha sido especialmente crítico con esta cuestión. Durante su intervención, ha calificado de "irresponsables" a comunes y PSC por las prisas que el gobierno municipal ha tenido para presentar una propuesta. "En un contexto de inflación desbocada ustedes escogen la irresponsabilidad. Analizar los presupuestos en 48 horas sería frivolizar", ha señalado el edil republicano.
El regidor de Junts, Ferran Mascarell, ha remarcado en que no se ha dado "el tiempo necesario para dar respuesta a este planteamiento", y ha señalado que los presupuestos "no están bien orientados".
ABSTENCIONES
Pese a las intervenciones críticas de ambos ediles, en el momento de la votación han facilitado la aprobación de los presupuestos. Los dos grupos han expresado su abstención, mientras que el resto de la oposición se ha posicionado en contra.
La postura de ERC llega tras su apoyo a los presupuestos en años anteriores con un voto favorable, excepto el pasado año, cuando los facilitó con una abstención.
En el caso de JxCat, su abstención en la aprobación inicial llega después de que hayan expresado su voto contrario en años anteriores del presente mandato. En cambio, los presupuestos de 2020 sí contaron con el apoyo de la formación, liderada entonces por Elsa Artadi.
MOMENTO "MUY CRÍTICO"
Fuentes de JxCat justifican su posicionamiento en el momento actual "muy crítico para muchos ciudadanos, empresas y tejido social", y aseguran que "dar luz verde a un trámite" no significa que finalmente "voten a favor".
Desde la formación apuntan que no negociarán "nada que vaya en contra" de sus prinicpios o que "avale proyectos" que han denunciado en este mandato, pero tampoco renuncian a "poder cambiar las prioridades del gobierno y enfocarlas hacia las ayudas a las familias, empresas, entidades y autónomos".