El coste de los cortes de calles en Barcelona se dispara en más de medio millón de euros
El Ayuntamiento amplía la partida destinada a garantizar el programa 'Obrim Carrers'
23 noviembre, 2022 00:00Noticias relacionadas
El Ayuntamiento de Barcelona continúa adelante con la implementación de medidas contra el vehículo privado. El recorte de espacio mediante la creación de carriles bici y otros trabajos que reducen el espacio de circulación al coche en la capital catalana confirman una evidencia que ha marcado el presente mandato municipal.
Al margen de las reurbanizaciones, el consistorio barcelonés lleva a cabo otras medidas que dificultan la circulación en la ciudad. Una de ellas es el programa Obrim Carrers, mediante el que se peatonalizan semanalmente el eje de Sants-Creu Coberta, entre plaza Espanya y calle Arizala, y la calle Gran de Gràcia, en el tramo comprendido entre la calle Nil Fabra y la plaza Nicolás Salmerón.
Tras adjudicar un contrato millonario a principios de año para realizar los trabajos que garanticen estos cortes, el consistorio barcelonés ha ampliado la cuantía otorgada en más de medio millón de euros.
INCREMENTO
El gobierno municipal ha dado luz verde a un incremento de 575.000 euros para este servicio, que hasta ahora ha contado con la nada desdeñable cantidad de 2.899.999,98 euros.
Tras esta aprobación, la Unión Temporal de Empresas Obrim Carrers, formada por las compañías Romero Polo y Obrascón Huarte Laín, dispondrá de un presupuesto de 3.474.999,98 euros para cumplir con la contratación.
TRABAJOS
Según apuntan las condiciones de la contratación, la adjudicataria está obligada a realizar las actuaciones de "modificación, movilización o retirada de mobiliario urbano", así como los trabajos de "modificación, reposición o instalación de señalización horizontal, vertical, informativa y balizamiento", que también debe llevar a cabo en actuaciones al margen de Obrim Carrers si se requiere.
Esta UTE debe trabajar en los mencionados cortes de calles que se llevan a cabo actualmente durante los fines de semana, pero que se "pretenden ampliar a más calles", una medida que ya se ha adoptado puntualmente en arterias principales de la ciudad, como la calle de Aragó y vía Laietana.
La franja habitual de trabajo está fijada entre las 08.00 y las 19.00 horas para las actuaciones que se tengan que llevar a cabo en días laborables, mientras que los fines de semana se amplía entre las 06.00 y las 23.00 horas. Pese a ello, la adjudicataria tiene que disponer de los medios necesarios para atender "operaciones de urgencia" en un tiempo máximo de "una hora".
OTRAS PARTIDAS
Los cerca de 3,5 millones de euros finalmente destinados a esta adjudicación se añaden a otras partidas otorgadas con anterioridad para llevar a cabo los cortes de calles.
Entre las más relevantes se sitúa la factura de 763.171,42 euros que pagó el consistorio por garantizar las restricciones entre los meses de abril y junio del pasado año, lo que supuso un coste mensual de 380.000 euros. En controladores, el Ayuntamiento invirtió cerca de dos millones de euros en 2021.
En 2020, año en que se iniciaron los cortes, Colau desembolsó más de 70.000 euros en el control de vehículos pasada la temporada estival y hasta finales del mismo año.
CORTES SIN LA URBANA
Jordi Rodríguez Lima, portavoz del Sindicato de la Guardia Urbana SIP-Fepol (antiguo SAPOL), lamentó en declaraciones a Metrópoli la falta de coherencia que hay en que los cortes de Obrim Carrers "los haga una empresa privada y no la Guardia Urbana", ya que la "regulación del tráfico deben hacerla los agentes de la autoridad".
El portavoz sindical remarcó la gravedad de realizar contrataciones a "empresas sin experiencia en este tipo de trabajos", y destacó la peligrosidad que conlleva: "Si un día pasa algo, nadie asumirá responsabilidades". Por ello, Rodríguez Lima reclamó que al menos hubiera una "supervisión profesional de la Guardia Urbana" durante estos cortes.