Barcelona e Israel romperán relaciones por orden de Ada Colau. La alcaldesa ha optado por la "suspensión temporal" de todos los vínculos entre la capital catalana y el país de Oriente Medio de forma unilateral, lo que incluye el hermanamiento con Tel Aviv, que no se llegará a votar en el pleno de febrero.
Colau y la tenienta de alcalde de Justicia Global, Laura Pérez, han informado de esta decisión a las entidades que reclamaron la suspensión de las relaciones con Israel, y que reunieron 3.750 firmas para llevar esta cuestión a sesión plenaria.
La alcaldesa prescindirá del resto de grupos municipales en su decisión, entre los que se incluye el PSC, que ha reaccionado para rechazar la decisión que la alcaldesa ha tomado "a golpe de decreto".
RESTABLECER LAS RELACIONES
La teniente de alcalde de Relaciones Internacionales, Laia Bonet, ha tachado de "gravísimo error" la decisión de Colau, y ha asegurado que "Barcelona no rompe", sino que "suma". "Somos la capital del mediterráneo y, como capital del mediterráneo, nos sentamos a hablar con todas las ciudades", ha afirmado la edil.
Bonet ha explicado que, "ante la certeza de que en el próximo pleno la propuesta de romper el convenio con Tel Aviv y Gaza saldría rechazada muy mayoritariamente, la alcaldesa ha decidido cerrar la boca al pleno y hacerlo a golpe de decreto desde el despacho".
Por ello, la regidora ha anunciado que el PSC presentará una iniciativa en el pleno de febrero para "restablecer las relaciones de Barcelona con Tel Aviv y Gaza, y reforzar el papel de Barcelona en el mundo".
HERMANAMIENTO
El pasado mes de enero, el pleno municipal rechazó una proposición de Ciutadans para la conservación del hermanamiento entre Barcelona y Tel Aviv, en lo que se presentó como una previa de la votación decisoria que tenía que producirse este mes de febrero para evitar que en enero coincidiera con el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Según las entidades afines a los comunes que impulsaron la iniciativa, se debía llevar a cabo una suspensión del acuerdo entre las dos ciudades tras alegar que se están "violando los derechos humanos de la población palestina", y que existe un "crimen de apartheid contra el pueblo palestino".
Los colectivos exigieron que esta condición se mantuviera hasta que "las autoridades israelíes no implementen las recomendaciones dictadas por las organizaciones internacionales para hacer efectivo el cumplimiento del derecho internacional y los derechos humanos" de los palestinos.
ANTISEMITISMO
Martin Gurría, miembro del Equipo Ejecutivo de Israel-Spain Forum Alliance (ISFA), explicó en declaraciones a este medio que la posibilidad de finalizar el hermanamiento "denota un problema de antisemitismo", y recordó que la capital catalana mantiene un acuerdo de hermandad con 26 ciudades, de las cuales solo se ha cuestionado a Tel Aviv.
El impulsor de esta iniciativa, que ha ayudado a reforzar las relaciones entre Israel y España con eventos como Israel & España: Construyendo el futuro desde el Mediterráneo, apuntó que asociaciones antisemitas "están poniendo el foco en Barcelona", lo que está provocando que la ciudad gane mala fama. "Esto afecta a todo el mundo, a cualquier barcelonés, no solo a la comunidad judía", subrayó.
Gurría ya anunció que, si se rompía el hermanamiento entre ambas ciudades, ISFA pondría su "mayor esfuerzo en revertirlo", ya que "el coste a nivel de ciudad será altísimo, la última desgracia para Barcelona".