Los comunes implican a Colau en la campaña y la ponen a pisar calle

Ni Dios se libra de arrimar el hombro en los comunes. Las encuestas no le son muy favorables y la alcaldesa, Ada Colau, necesita recuperar liderazgo e imagen entre la gente. Tanto es así que este fin de semana los comunes la ponen a patear territorio, como llevan haciendo varios meses con los concejales. Esta semana, el partido movilizó a los diputados David Cid, Rosa Sans y Jess González, a los concejales Gemma Tarafa o Eloi Badia y a los candidatos Guille López y Julià Tudó programándoles actos por el territorio municipal para estar ya en contacto con los vecinos y vender el programa que los comunes llevarán a las próximas elecciones municipales del 28 de mayo.

Fuentes que están en el meollo del activismo político admiten a Metrópoli que las encuestas no son todo lo generosas que esperaban, pero confían en que el interés por los comunes vaya creciendo en los dos meses que faltan para los comicios. De hecho, ya hace meses que Barcelona en Comú (BeC) lleva movilizando a sus cuadros para hacer proselitismo en los barrios. Pero ahora ya ha entrado decisivamente en la fase más importante de todas: la de la precampaña electoral, que irá aumentando la presencia de los dirigentes de la formación en la calle.

LA CITA DE ADA COLAU

“Estamos a las puertas de unas elecciones decisivas y tu participación es necesaria para volver a ganar. Te queremos conocer para explicarte porqué es tan importante tu participación”. Es el último llamamiento enviado a la militancia. Pero ese encuentro no es con cualquiera: el encuentro ha sido este sábado con la mismísima Ada Colau en el Clot. “¡Ven al encuentro con Ada Colau para implicarte en campaña!”, dice la invitación del partido.

Acto de Colau en el Clot / BARCELONA EN COMÚ

El encuentro se ha producido un día antes de que la alcaldesa viaje a Madrid para asistir a la proclamación de su amiga Yolanda Díaz como la gran esperanza de la izquierda española con la plataforma Sumar. Díaz quiere ser la sucesora de Pablo Iglesias, aunque desde Podemos le han puesto la proa y le han boicoteado descaradamente el acto para presionarla y que acceda a firmar un convenio de tú a tú con Podemos, arrinconando a los demás partidos de las plataformas izquierdistas. Posiblemente Colau salga con trasquilones de las peleas podemitas debido a su decidido y entusiasta apoyo a Yolanda Díaz, pero eso se notará más bien en campaña. Desde las filas de los comunes afirman que no pasará nada, porque están todos "condenados" a entenderse, aunque lamentan algunos "protagonismos que ponen arenilla en el engranaje de la izquierda".

LAS ACUSACIONES DE ERC

La gran novedad en esta etapa, pues, es un mayor protagonismo de la propia alcaldesa en los actos de territorio. “Saldrá más, sin desatender sus obligaciones como alcaldesa”, aseguran desde el partido. Esta semana, ERC acusó a comunes y PSC de hacer propaganda de sus temas y sus prioridades “con dinero público, obedeciendo únicamente a intereses de partido”. Pero desde BeC lo niegan categóricamente. El concejal republicano Jordi Coronas citó las jornadas internacionales Superilla, “con numerosos ponentes internacionales y dos fiestas en la calle”, la publicación de hasta nueve libros temáticos y otras iniciativas.

El republicano no iba desencaminado. El evento de las superillas reunió a expertos en urbanismo de 13 ciudades europeas, y ese evento a las puertas de unas elecciones levanta sospechas. Que algo más que oficialidad municipal hay es obvio. Los comunes se lo han llevado a su terreno y lo han difundido entre los suyos como si fuese un aval internacional a la labor de Colau, no un encuentro oficial de instituciones.

Acto de Barcelona en Comú en el Clot / BARCELONA EN COMÚ

LA 'ÚNICA' LIDERESA

“Pese a las querellas y las presiones de los que quieren pararlo todo y volver a la ciudad del pasado, gris y contaminada, las ciudades valientes seguimos liderando un futuro mejor, con más transporte público, más carriles bici, más espacio para pasear y jugar, más vivienda social, más escuelas protegidas, más verde… Una ciudad más democrática y feminista, que ponga a las personas en el centro”, remitió Colau en su cuenta particular, refiriéndose al acto internacional que trajo a Barcelona a sus colegas europeos. Ello significa que algo más allá de la política municipal se estaba cubriendo con ese evento.

En sus redes sociales, la alcaldesa ha sido vapuleada porque poner a las personas en el centro, le recriminan, es velar porque haya más seguridad, mejor sanidad, alquileres más baratos y condiciones de trabajo más dignas. Pero quien no se consuela es porque no quiere: desde los comunes defienden a la lideresa argumentando que todo eso es competencia de la Generalitat, no del Ayuntamiento. Por otro lado, apuntan a que las jornadas de las superillas forman parte de un tour desarrollado en el proyecto europeo Tune Our Block que escogió el modelo de superillas de Colau como “ejemplo de estrategia política y de planificación sostenible urbana”. El que haya coincidido a dos meses de las elecciones municipales no deja de ser anecdótico. La intención es muy clara: se trata de vender a Ada Colau como la hacedora o arquitecta de la nueva Barcelona. “La ciudad que imaginamos el año 2015 parecía imposible. Hoy la estamos haciendo realidad. Podemos ir mucho más lejos. No nos podemos permitir ningún paso atrás”, reza el mensaje de Ada que quiere convertirla en la única lideresa de Barcelona.