Barcelona ha prejubilado a Ernest Maragall. El líder de ERC en Barcelona ha vivido su debacle electoral en los comicios de este domingo, con unos paupérrimos resultados que han condenado al partido a la irrelevancia política dadas sus elevadas expectativas. Maragall ganó las elecciones en 2019, y se mantuvo como el líder de las encuestas hasta la entrada en escena de Xavier Trias.

Las cifras son devastadoras para los republicanos. La formación ha pasado de 10 a cinco concejales en el consistorio barcelonés, con poco más del 11% de los votos. Mantenerse en cabeza en los sondeos durante todo un mandato no ha sido suficiente para Maragall, que se ha estrellado en el último momento y ha perdido la oportunidad que le arrebató Ada Colau hace cuatro años: ser alcalde de Barcelona.

AUXILIO A TRIAS

Ante esta estrepitosa derrota, Maragall ha resucitado su espíritu más independentista. En cuestión de horas, el líder de ERC en la ciudad ha sido capaz de olvidar el enfrentamiento electoral que ha mantenido con Xavier Trias durante toda la campaña para pedirle auxilio. El alcaldable republicano ha reclamado "reconstruir el soberanismo", para lo que se ha puesto "a disposición" del candidato de Junts.

Ernest Maragall, en un acto de campaña / EUROPA PRESS

El mensaje de Maragall choca con la aritmética electoral. Aunque Trias recogiera el testigo, ambas formaciones sumarían 16 concejales, una cifra que se quedaría muy lejos de los 21 ediles que se necesitan para logara una mayoría absoluta en la capital catalana.

LA GENERALITAT, EN PELIGRO PARA ERC

La derrota de ERC en las elecciones municipales generan nerviosismo en la Generalitat, donde gobiernan los republicanos en solitario. Este resultado puede suponer un antes y un después para las elecciones autonómicas de 2025. En esta noche electoral se ha evidenciado que los independentistas continúan confiando en Junts a pesar de las batallas internas y el posterior divorcio entre ambas formaciones en el Ejecutivo catalán.

Si los resultados barceloneses llegaran a extrapolarse al ámbito autonómico, Junts podría recuperar el terreno perdido ante los republicanos y aspirar a hacerse con los próximos comicios catalanes en un mano a mano con el PSC.

El mal fario del republicano ha dilapidado su útima ocasión de hacerse con la vara barcelonesa. En el palmarés político de Maragall quedará su victoria electoral de 2019, pero también la frustración de un alcaldable que nunca logró estar al frente de Barcelona.