Catalunya está a la cola en comprensión lectora. Los alumnos de educación primaria han empeorado sus niveles respecto a 2016, según revela el Estudio Internacional de Progreso en Comprensión Lectora (PIRL). El informe, que se publicó el pasado mayo, demuestra que es la región que más puntos ha perdido desde 2016 (15) y ya se sitúa en los 507 puntos. La cifra evidencia que los niños catalanes están significativamente por debajo de la media de España (521). Para combatir el bajo nivel en comprensión lectora e incrementar el hábito de lectura, la Generalitat presentó el nuevo Pla Nacional del Llibre i la Lectura, y ha vuelto a poner sobre la mesa uno de los proyectos culturales enquistados de Barcelona: La Casa de les Lletres.
Impulsada por los departaments de Cultura y Educació, la Casa de les Lletres pretende ser “un espacio de creación para aglutinar entidades culturales", como la Associació d'Escriptors de la Llengua Catalana (AELC), PEN Català y la Associació Col·legial d'Escriptors de Catalunya (ACEC). De momento, la Generalitat está en busca del lugar perfecto para el nuevo enclave cultural en Barcelona, aunque ya hay uno pensado para ello desde hace tiempo.
UN PROYECTO DE COLLBONI
En abril de 2017, el actual alcalde Jaume Collboni dio a conocer un proyecto que impulsaría la Barcelona literaria: la creación de una Casa de les Lletres. Ubicada en un edificio de la calle de Roc Boronat, en plena superilla del Poblenou, pretendía ser --de igual forma que el proyecto del Ejecutivo catalán-- un equipamiento “para acoger entidades del sector editorial y literario”. El proyecto se presentó en 2017 con el objetivo de que se acabara en 2019. Sin embargo, la idea se encalló.
En su discurso de investidura del pasado 17 de junio, Collboni aseguró que "hay que recuperar la ambición cultural que hizo grande a Barcelona”. Después de un mes desde la posesión del cargo, el nuevo alcalde deberá hacer realidad su compromiso. Ello pasa por recuperar proyectos culturales abandonados, como es el caso de la Casa de les Lletres. No obstante, la idea actual del Ayuntamiento de Barcelona es distinta a la que se presentó en 2017.
EQUIPAMIENTO SOCIAL Y CULTURAL
Según informan fuentes del consistorio a Metrópoli, dos plantas del edificio de Roc Boronat irán destinadas a ser un centro cultural para el barrio, y las otras dos plantas serán la sede del Consorci de Biblioteques y del Consorci de Normalització Lingüística. Actualmente, el proyecto se encuentra en su fase final de rehabilitación y ampliación del edificio para albergar dichos equipamientos.
COLABORACIÓN ENTRE ADMINISTRACIONES
La Casa de les Lletres podría ser un proyecto de colaboración entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Ahora el problema es en encontrar el lugar perfecto para establecer la iniciativa del Ejecutivo catalán en la capital catalana. Por un lado, el consistorio barcelonés ha asegurado a este digital que es "imposible" utilizar el edificio de la calle de Roc Boronat, mientras que la Generalitat ha señalado que no cierra la puerta a recibir propuestas para colaborar conjuntamente con el Ayuntamiento y tirar hacia adelante este proyecto cultural tan necesario para Barcelona y Catalunya.
BIBLIOTECA PÚBLICA ESTATAL
Con la llegada de Collboni al gobierno municipal es probable que se fomenten más proyectos de este calibre, debido a la admiración que el nuevo alcalde siente por la cultura. Puede que la Casa de les Lletres coexista con el otro gran proyecto en marcha, la Biblioteca Pública del Estado. Ubicada en la Estació de França, en esta idea participan el ministerio de Cultura y el Ayuntamiento, aunque lo gestiona la Generalitat.
La Biblioteca Pública del Estado tendrá la función de biblioteca central urbana de Barcelona, con una dimensión metropolitana. Tendrá capacidad para 600.000 volúmenes y la parte destinada al público incluirá salas de lectura, salas de información, una sala de acceso al fondo general y especializado, un fondo infantil y juvenil, una sala de prensa diaria, un salón de actos, salas multifuncionales, puntos de acceso a internet, máquinas de autopréstamo, una zona de descanso, exposiciones, una cafetería librería, un auditorio y una zona de aparcamiento. El equipamiento será de titularidad estatal y la gestión estará transferida a la Generalitat de Catalunya. El proyecto tendrá una inversión de 1,4 millones de euros.
Con estos dos grandes proyectos en marcha, más la suma de la próxima Casa de les Lletres de la Generalitat, Barcelona recuperará el espíritu de ciudad literaria y cultural.