El gobierno de Jaume Collboni se ha cerrado a una eventual prueba de circulación de ciclomotores y motocicletas en los carriles bus de Barcelona. Daniel Sirera, líder del grupo popular, ha pedido que se permita esta movilidad durante seis meses en la capital catalana, lo que facilitaría una evaluación de la medida.

La concejal de Movilidad, Laia Bonet, ha descartado esta posibilidad por motivos de seguridad. "Provocaría, muy probablemente, un incremento de la siniestralidad", ha señalado.

La edil socialista ha concretado que el "adelantamiento de motos a buses en parada" podría ocasionar situaciones de peligro entre el que actualmente es el "primer colectivo de víctimas de accidentes de tráfico" en la ciudad. "No es oportuno abrir este debate ni tan siquiera en prueba piloto", ha sentenciado.

"MOTOFOBIA"

Sirera ha acusado al gobierno municipal de "motofobia", y ha lamentado que el consistorio no se abra a esta posibilidad al mismo tiempo que se permite la circulación de bicicletas por algunas de estas vías.

Daniel Sirera exhibe una señal de carril bus/taxi/moto en el pleno de Barcelona PP

"¿No es peligroso ir en bici en el carril bus? ¿O continuamos las políticas de persecución de Colau a las motocicletas?", ha cuestionado el líder popular en Barcelona.