Los comunes viven momentos de zozobra. Muestran su entusiasmo por haber colocado dos dirigentes en el Gobierno de Pedro Sánchez, --Ernest Urtasun y Jordi Martí—pero recelan ahora de las intenciones de Jaume Collboni, con la petición de que llegue a un acuerdo de “progreso” en el gobierno municipal de Barcelona. “Debe pactar antes de que sea demasiado tarde”, ha señalado Ada Colau, mostrando su nerviosismo ante la situación en la capital catalana.
Colau considera que Collboni no está “a la izquierda” de Pedro Sánchez, al entender que el PSC de Barcelona tradicionalmente ha defendido posiciones más progresistas que el PSOE. Eso, ahora, a juicio de los comunes, no queda garantizado, porque el alcalde de Barcelona juega con dos posibilidades: o un tripartito de izquierdas, con comunes y ERC, o un acuerdo con JxCat, el partido de Xavier Trias.
Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona
La líder de los comunes ha lanzado un mensaje claro a favor de ese acuerdo de “progreso” tras una reunión de la dirección del partido, junto con el nuevo ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y con todos los miembros de la dirección de los comunes.
¿Qué es lo que sucede? “Desgraciadamente, lo que vemos hoy es que el actual gobierno municipal de Collboni no está a la izquierda de Pedro Sánchez como había pasado tradicionalmente. Históricamente el Partido Socialista de Barcelona había estado a la izquierda del PSOE”, ha rematado Colau.
El objetivo de la alcaldesa, que no ha esclarecido su futuro político, es que el acuerdo alcanzado en el conjunto de España, entre el PSOE y Sumar, se extienda a otras administraciones, como el gobierno local en Barcelona. Pero, por ahora, no hay concreciones sobre esa posibilidad. “Desgraciadamente no hay ninguna conversación para que haya ningún gobierno progresista”.
¿Qué hacer? ¿Quién toma la iniciativa? Para Colau ese acuerdo debería llegar “antes de que sea demasiado tarde, al recordar a Collboni que no ha podido aprobar los presupuestos municipales. En caso de que no se produzca, “la responsabilidad” será de Collboni, según Colau.