Tripartito por el alquiler de vivienda en Barcelona. Barcelona en Comú ha logrado el apoyo del PSC y ERC para la aprobación de una proposición para que el gobierno municipal aplique la regulación de los alquileres en Barcelona con diferentes medidas. Entre ellas, se encuentra la realización de una campaña de comunicación, ampliar la Unidad de Disciplina con un equipo de sanción, la creación de la Oficina Llogatera e incluso la regulación del alquiler de temporada, que ni siquiera se contempla en la Ley Estatal.

La concejal Ada Colau ha tachado de “urgente” la regulación de los alquileres en Barcelona, y ha denunciado que la ley estatal tiene una “brecha para los grandes especuladores” con “los alquileres de temporada”.

Eva Baró, edil republicana, ha afirmado que esta proposición “pone en valor el trabajo de ERC por la regulación del precio de la vivienda”, y ha criticado a los comunes por “no iniciar medidas concretas” enfocadas a esta cuestión durante su paso por el gobierno municipal. Desde el PSC, la concejal Laia Bonet ha remarcado que la vivienda es una “gran preocupación de la ciudadanía y la principal ocupación del gobierno municipal”, y ha destacado el “buen trabajo de las Oficinas de Vivienda” municipales.

RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD

Damià Calvet, regidor de Junts, ha recordado el recurso de inconstitucionalidad interpuesto contra la Ley de Vivienda desde la Generalitat por “invasión de competencias”. El edil ha remarcado la “inseguridad jurídica” provocada por los comunes, con una problemática en materia de vivienda en Barcelona que, en manos de los comunes, “no ha hecho más que empeorar”.

La concejal popular Ángeles Esteller ha denunciado la “visión ideológica totalmente equivocada del mercado inmobiliario” que ofrece BComú, y ha recordado que “España tiene un mercado orientado a la propiedad que se tiene que orientar también al alquiler”, protegiendo “al inquilino pero también al propietario”.

Liberto Senderos, edil de Vox, ha puesto el foco en la "construcción de vivienda social" incumplida por Colau, sin "estar detrás de los propietarios".