Collboni pasa al ataque: aprobar las cuentas de Barcelona en un mes y dejar a los comunes en la cuneta

De la debilidad a la firmeza en las posiciones. Ya no había otra salida. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ultimó la pasada semana la posible fecha de una moción de confianza. Si la votación de los presupuestos no salía adelante, aunque se albergaba una pequeña esperanza en la negociación de última hora con los comunes, la moción de confianza estaba servida y debía activarse lo antes posible. Será este miércoles 27 de marzo, como señaló Metrópoli, después de constatar este viernes el rechazo del partido de Ada Colau a las cuentas del consistorio para 2024.

Desde ese momento los grupos de la oposición dispondrán de un mes para presentar una alternativa a Collboni. La imposibilidad de poner de acuerdo a comunes con JxCat y Esquerra, con un candidato distinto a Collboni, permitirá a los socialistas seguir adelante con los presupuestos automáticamente aprobados. La fecha que se maneja para ese nuevo pleno es el dos de mayo. Collboni pasa al ataque, al considerar que los socialistas pueden arrinconar a los comunes de cara a la campaña electoral de las elecciones catalanas del 12 de mayo. 

El alcalde Jaume Collboni y la líder de ERC, Elisenda Alamany, en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona EFE

La "irresponsabilidad" de los comunes debe "destacarse", señalan las fuentes consultadas, porque en el espacio de dos semanas, el partido que ha recogido la herencia de lo que fue ICV --aunque sea ya otra formación-- ha rechazado los presupuestos de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona. Y, con el primer 'no' al gobierno de Pere Aragonès, ha provocado también que se aprueben las cuentas del Estado para 2024. Los socialistas señalan que, en ningún caso, el argumento central podía ser la falta de acuerdo sobre partidas económicas y políticas concretas. "Hasta el 90% de las medidas que pedían los comunes se incoporaron en el presupuesto", ha afirmado el teniente de alcalde y responsable de Economía, Jordi Valls. 

Las últimas cuentas expansivas

Collboni ha acabado utilizando el instrumento de la moción de confianza, que ya utilizó la propia Ada Colau en su primer mandato y también Xavier Trias en el periodo 2011-2015. Trias, de hecho, aconsejó a Collboni a que presentara esa moción de confianza hace unos meses, cuando se podía percibir el 'no' de los comunes, que se han agarrado a una máxima: o forman parte de un gobierno de coalición con Collboni o no habrá nada que hacer con ellos. Esa posición evidencia una pretensión de Ada Colau: seguir como concejal en la oposición durante todo el mandato y optar, de nuevo, a la alcaldía frente a Collboni. Su propio partido tendrá la última palabra, pero, hasta ahora, no ha recibido reproches internos de envergadura. 

La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau EFE

Sin embargo, Collboni espera dos fechas: la primera, el 2 de mayo, para contar con presupuestos en Barcelona, que ascienden a 3.800 millones, y que serán, como él mismo ha señalado, "los últimos presupuestos de carácter expansivo", porque la Comisión Europea reclamará para el próximo año una vuelta a la disciplina fiscal. Con ello, el alcalde ganará todo un año, un tiempo necesario para volver a considerar a sus posibles socios. Y eso estará ligado a la segunda fecha: la noche electoral del 12 de mayo, en la que los socialistas podrán calibrar sus opciones para gobernar la Generalitat, y, de rebote, con qué socio se puede gobernar en Barcelona. 

Pese a que el PSC llegó a un acuerdo con Esquerra Republicana, para aprobar los presupuestos --insuficiente para sacarlos adelante, como se ha evidenciado este viernes en el pleno--, que se podía extender a un pacto para gobernar, los socialistas podrían sopesar otras posibilidades, dando juego a JxCat. Lo que se descarta ahora es un nuevo acercamiento a los comunes, vista la negativa contundente contra los presupuestos de la ciudad. 

La responsabilidad de Ada Colau

Pese a esa supuesta debilidad, --Collboni gobierna con sólo diez concejales-- el alcalde socialista ha podido impulsar políticas "de ciudad", y llegar a acuerdos para algunos sectores importantes, como el de la restauración, con las tasas sobre las terrazas, una medida pactada con JxCat. Y a partir del 2 de mayo dispondrá de unas cuentas expansivas con 770 millones de inversión, y proyectos determinantes para su mandato como la reforma de la Rambla, la ley de barrios, o la estación de la Sagrera. 

Los socialistas señalan que, una vez todo ha cambiado en la política, con una mayor inestabilidad, con una bronca permanente, Barcelona la gobierna un alcalde del PSC y ganar tiempo se ha convertido en una obsesión. Las elecciones del 12 de mayo al Parlament de Catalunya se consideran "clave" para saber en qué posición quedarán los comunes, y cómo repercutirá en el seno de la formación, con una responsable, para lo bueno o para lo malo: Ada Colau.